Su figura más grande está hecha con un papel de 80 centímetros de ancho y 35 metros de largo. Tras muchos pliegues, el resultado es un árbol gigantesco que comparte sala con unas pequeñas máscaras que Junior Fritz Jacquet construye a partir de un rollo de papel higiénico en apenas unos segundos.

La Escuela Museo Origami de Zaragoza, situada en el Centro de Historias, inaugura hoy una exposición del papiroflecta haitiano Junior Fritz Jacquet, cuyas obras ocuparán cuatro salas hasta el próximo 13 de marzo. El propio artista, acompañado de un miembro de su equipo, Iker Chichelnitzky; del director de la EMOZ, Jorge Pardo; y de la gerente de Zaragoza Cultural, Elena Laseca, desvelaron los detalles de la exposición en el propio Centro de Historias el día en el que el centro cumplía, precisamente, dos años desde que abriera sus puertas.

"Quería que los visitantes tuvieran una experiencia con cada de las composiciones, por eso cada sala tiene una diferente", explicó Junior Fritz Jacquet, que señaló que "al exponer en un museo dedicado al origami también quería mostrar las diferentes técnicas del papel y ver las emociones que pueden trasladar las obras". En las cuatro salas que el centro dedica a Jacquet (que, después de hacerlo por medio mundo, expone por primera vez en Zaragoza), el visitante podrá descubrir, además, su faceta "en el mundo de la decoración y el diseño" donde el artista ha colaborado con grandes marcas y ha sido el encargado de decorar importantes hoteles en los Campos Elíseos de París.

En la primera sala, las pequeñas máscaras de cartón abren la exposición junto a las cuales está el árbol gigante mientras que al fondo se puede contemplar un bosque de hojas otoñales (que no son sino papeles plegados). Una colección de lámparas "aprovechando la memoria del papel" realizadas con uno similar al que se utiliza para el horno lo que evita que se queme y permite mantener el plegado conforman en la siguiente sala un pasillo por donde el visitante se adentra en la tercera, donde las lámparas de diseño y distintas composiciones de luz son las protagonistas. Como novedad, los visitantes podrán comprar cualquier obra del autor y se la podrán llevar cuando concluya la exposición. Estos cuadros papiroflécticos oscilan entre los 900 y los 30.000 euros.

PATOS PARA LOS NIÑOS Enfrente de las lámparas, completa la sala un pequeño espacio lleno de patos "dedicados a los niños que visiten la exposición". Pero quizá la joya de la muestra se encuentre en la última sala, donde Junior Fritz Jacquet ha recreado un fondo marino espectacular coronado por multitud de medusas, algo que él ha adoptado "como símbolo" y que realiza con los restos de papel que le han ido quedando de fabricar los elementos del fondo marino. "Es por eso --explicó el autor-- que se puede decir que esta composición está hecha con un solo papel". Preguntado sobre su inspiración, el haitiano lo tuvo claro: "La naturaleza". En ese proceso de reproducir la naturaleza, el haitiano explicó que pinta sus obras con "los propios pigmentos de la tierra".

Junto a esta muestra que se inaugura hoy y estará abierta hasta marzo, también se ha dedicado una sala a Star Wars y se ha mantenido el fondo marino de Vincente Floderer, artista que empezó trabajando junto a Junior Fritz Jacquet.