La Escuela Museo Origami Zaragoza (EMOZ) ha alcanzado desde su apertura en diciembre del 2013 las 170.000 visitas, según refleja su memoria anual, en la que destaca las dificultades con las que se ha topado el mundo de la cultura este año de pandemia.

Las visitas al museo, que permaneció cerrado durante abril y mayo pasados, han alcanzado algunos otros meses de este año mínimos históricos, que nada tienen que ver con los más de 3.000 visitantes que puede llegar a acoger en los meses más concurridos.

En las conclusiones de su memoria del 2020, desde EMOZ reconocen que ha sido «un año lleno de sinsabores», aunque celebran la «no despreciable» cifra de 170.000 visitantes en los siete años en los que el museo se ha situado «en lo más alto del panorama cultural aragonés».

«También es un año más donde las puertas de quienes rigen la cultura en nuestra ciudad y región siguen cerradas», señalan en referencia a las dificultades que esto supone.

Para el futuro, plantean seguir programando grandes exposiciones, a pesar de la pandemia, y hacer todo lo posible para que la normalidad regrese al museo y los amantes de la papiroflexia puedan seguir descubriendo grandes figuras del origami.

Asimismo, continuarán programando para llevar el arte del papel doblado a las aulas y ya están planteando el nuevo proyecto de Origami y Matemáticas en el que también prepararán al profesorado para aplicarlo. «Algo bueno de esta pandemia ha sido ver las posibilidades de enseñanza a través de internet y la oferta de cultura 'online'; creemos que esta posibilidad va a hacer que la EMOZ pueda expandirse por las redes a lugares remotos y llevar el museo y sus actividades a todos los hogares del mundo, estamos luchando para que así sea», concluyen.