El Pablo Serrano cerró el 2018 con los mejores datos de asistencia de su historia ya que el centro recibió 85.167 visitas, lo que supone un crecimiento de un 54,84% con respecto al 2017, lo que llevó a Nacho Escuín ayer a hacer un balance «muy positivo» ya que, explicó, «hay que tener en cuenta que el consumo cultural de acceso gratuito está excluido de los observatorios que se hacen sobre usos culturales por lo que estos datos no hacen más que evidenciar que el Pablo Serrano es el epicentro de la cultura en Aragón».

Y es que realmente los buenos números de asistencia que registra el Pablo Serrano se sustentan no solo en las exposiciones (en las diferentes salas se pudieron ver obras, entre otros, de Yann Leto, Cristina Huarte, Daniel Mordzinski, Víctor Mira, Natalio Bayo, Vicente García-Plana o las dedicadas a Miguel Fleta o Tranvía Teatro) sino también en todas las actividades paralelas que se realizan en el centro y que suelen registrar un aforo completo. Además, en este incremento de visitas también hay que tener en cuenta la apertura de la cafetería en octubre del 2017 ya que el año pasado pasaron por ella un total de 19.572 personas.

POLO DE ATRACCIÓN

El IAACC Pablo Serrano es, además, sede también de la Compañía Aragonesa de Danza, conformada por LaMov y la de Miguel Ángel Berna y ambas, además de realizar sus ensayos en salas habilitadas para ello en el centro, realizan también sesiones públicas que contribuyen también a que más gente se acerque al centro. Es decir, al final, las diferentes disciplinas artísticas están funcionando como polo de atracción para que la gente se acerque al museo y descubra el espacio lo que contribuye directamente a que el número de visitas se incremente sustancialmente.

Algo que se demuestra con los datos ofrecidos ayer por Nacho Escuín y que evidencian que el centro, que junto a toda la oferta expositiva temporal también tiene la permanente de Pablo Serrano, no hay que olvidar tampoco su atracción, es cada vez más conocido entre la población aragonesa porque forma parte de buena parte de los eventos culturales que se producen en la ciudad como es el caso del Festival Aragón Negro que se celebra estos días y que recuerda en este centro la figura de Frankenstein.

Todo esto hace que, actualmente, el Pablo Serrano sea el centro de arte público aragonés más visitado y el segundo si se tiene en cuenta uno de iniciativa privada como es el CaixaForum, que suele recibir por encima de los 250.000 visitantes cada año desde su apertura.

Así, con las cifras de asistencia más que consolidadas y con el centro lleno de actividad (algo de lo que adolecía en una primera etapa) solo queda esperar a ver el rumbo que va a seguir el mismo en el futuro. El proyecto parece claro, no cerrarse a ningún tipo de cultura buscando atraer el mayor número de gente posible.