El Museo de Teruel, centro dependiente de la Diputación de Teruel, superó en el 2018 los 39.000 visitantes, lo que supone un descenso del 2% respecto al año anterior, que sus responsables explican por el cierre que sufrió el centro durante el periodo de restauración de la fachada.

El cierre tuvo lugar coincidiendo además con las fechas de la recreación de la historia de los Amantes de Teruel, la celebración de Las Bodas de Isabel, cuando se registra mayor afluencia.

Así y todo, en los últimos ocho años el incremento de visitantes es del 22%, por lo que califican la tendencia creciente como muy positiva, según explicaron ayer el diputado delegado del Museo, Juan Carlos Gracia Suso, y el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente.

En concreto, en 2018 se registraron 39.026 visitas y destacan los incrementos en los meses de noviembre (46,08%) y diciembre (37,83%), además de mayo (33,27%) y septiembre (16,78%).

Si la comparación se establece de manera desestacionalizada, en el periodo 2009-2017 el dato ha experimentado un crecimiento muy importante del 22,67%. En este caso también los dos últimos meses del año son los que han arrojado unos resultados notables con el crecimiento del 76,57% y el 66,86% de noviembre y diciembre, respectivamente.

Tal y como indicó Gracia Suso, la tendencia de los dos últimos años muestra que el Museo de Teruel «tiene mucho protagonismo en la oferta cultural de la provincia de Teruel» y que eso es debido a que la exposición permanente goza de una calidad e interés mayúsculo» y también a que las diferentes iniciativas de carácter temporal que se ponen en marcha «permiten obtener una visión muy completa del arte contemporáneo».