Musethica, el proyecto que a finales del 2012 impulsaron el violista Avri Levitan y la profesora Carmen Marcuello para «formar a jóvenes músicos excelentes» y llevar los conciertos de cámara a personas que no tienen un fácil acceso a ellos, ha vuelto a ponerse en marcha tras casi un año varado por la pandemia. La iniciativa ha convertido a Zaragoza en una de las ciudades del mundo donde la música de cámara es más accesible a todo tipo de público, llegando a centros sociales, de discapacidad, hospitales, cárceles o colegios. El virus, sin embargo, lo paró todo, aunque el proyecto ha vuelto a reactivarse.

«En febrero programamos una semana de conciertos, en marzo otra y esta semana es la tercera», explica Marcuello. La iniciativa ha vuelto con tanta fuerza que incluso ya se está trabajando en el que será el el VIII Festival Internacional de Música de Cámara de Musethica. El certamen anual, que no pudo celebrarse en el 2020, tendrá lugar del 12 al 19 de junio. En concreto, se han programado 22 conciertos: 20 en diferentes centros sociales de la ciudad y otros dos abiertos al público en general (el 17 de junio en el aula magna del Paraninfo de la Universidad y el 18 de junio en el salón de actos de la Fundación Caja Rural de Aragón.

Un total de diez músicos participarán en esta octava edición. El director será el violista Avri Levitan (Alemania) y se prevé que el profesor invitado sea Jonathan Brown (Escuela Superior de Música de Cataluña). Asimismo, se han seleccionado ocho jóvenes músicos procedentes de España, Austria, China, Corea del Sur, Japón, Francia, Polonia y Portugal.

A lo largo de esta semana ha programado diez conciertos a cargo del cuarteto de saxos Synthèse Quartet. Este martes por la mañana, por ejemplo, actuó para la Fundación Down La Jota en el centro cívico del mismo barrio, mientras que el viernes ofrecerán un concierto en el edificio Caja Rural de Aragón, una actuación para la que se agotaron las entradas hace diez días.

La asociación ha realizado más de 620 conciertos en Aragón en sus ocho años de vida, con la colaboración de 139 centros sociales, la participación de más de 200 músicos y con una audiencia de casi 32.000 personas.