Con la intención de «devolver el jazz al lugar de donde surge, al pueblo, antes de que se intelectualizara», el Jazz Zaragoza alcanza su trigesimoquinta edición con más de 50 conciertos programados durante todo el mes de noviembre en los que la música sonará «en diez escenarios de toda la ciudad». Así lo anunció ayer el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, acompañado del director del festival, Jaime Borobia, en la presentación de la cita que se celebró en el Auditorio de Zaragoza y en la que se contó con la actuación de Israel González y Javier Callén.

El festival de este año contará con un cartel potente basado en tres pilares: «los pianistas, los contrabajistas a los que rendimos homenaje la segunda semana del la cita y el hermanamiento con el Festival de cine de Zaragoza. Así, la sala Multiusos volverá a convertirse en un club de jazz con siete grandes conciertos, los de Michel Camilo (16 de noviembre), Charles Mcpherson Quartet (17 de noviembre), Bill Evans, Randy Brecker y Simon Philips (el día 18), Aaron Parks, Gilad Hekselman y Kendrick Scott (22 de noviembre), Richard Bona (día 23), Kyle Eastwood (el 24) y Alfredo Rodríguez Trío, que cerrará el ciclo el 25 de noviembre.

EL AUTOBÚS DEL SWING / Pero estas actuaciones serán solo el plato fuerte de un festival que este año apuesta por abrir su campo de actuación todavía más. Una de las grandes novedades será el autobús del swing, que los domingos 11 y 18 recorrerá la ciudad al ritmo de la Lambrotten Brass Band en un recorrido que partirá de El Tubo y allí concluirá mientras que se refuerza también el apartado Cine, vanguardia y jazz. Este vivirá un gran momento el 15 de noviembre en la sala Luis Galve del Auditorio con la proyección musicada de Un perro andaluz, de Luis Buñuel, «un proyecto que esperamos que sea el principio de muchos de este estilo», señaló Jaime Borob¡a.

La Filmoteca, además, proyectará películas y documentales relacionados con el género y, como no podía ser de otra manera «dado el gran talento de jazz que hay en la ciudad», dos de las salas referencias del género en Zaragoza, La bóveda del albergue y Rock & Blues junto al Centro Cívico Universidad se unen también al festival con una programación que incluye las actuaciones de Poe, Patáx, Ángela Cervantes, Aurora Arteaga Cuarteto, Joana Kucharcyk Quartet y Camile Bertault Jazz, entre otros muchos.

Tampoco faltarán los conciertos para los más pequeños y en familia y las dos performances en librerías, en Los portadores de sueños el 7 de noviembre y en Cálamo el 17.

«El jazz es una cultura imprescindible para cualquiera, una música popular, de minorías, que surge del pueblo y es ahí donde tiene que regresar», recalcó Fernando Rivarés junto al director de la cita, Jaime Borobia, quien explicó que el equipo de dirección concibe «el jazz de una manera libre porque es una música del momento, irrepetible, y a la hora de programar nos acercamos a los diferentes lenguajes y estadios del momento». Es, en palabras del propio Borobia, «un programa amplio y extenso para disfrutar del calor y el color del jazz», indicó antes de acordarse de todo el ambiente de jazz que se respira en la ciudad: «Esto es posible gracias a las salas que todo el año cultivan esa cantera y que mantienen viva la llama del género». «Zaragoza -completó Fernando Rivarés- tiene un gran público de jazz y un gran talento que se ve en las salas que apuestan por ello de manera cotidiana».