El músico Juan José Olives, director y fundador del Grupo Enigma Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza, falleció ayer en Barcelona, donde residía, víctima de una enfermedad que padecía desde hace años, pero que no impidió que permaneciese al frente de la agrupación prácticamente hasta el final. El Auditorio de Zaragoza guardó ayer un minuto de silencio en su memoria antes del comienzo del concierto de la Sinfonietta del Conservatorio Superior de Música de Aragón.

Con una larga trayectoria tanto pedagógica como en la dirección de prestigiosas formaciones, Olives consideró al Grupo Enigma, fundado en 1995, su gran apuesta personal, cuyo objetivo fundamental era la de difundir la música de los compositores contemporáneos. Un proyecto que pudo desarrollar gracias al apoyo del Auditorio, que la convirtió en la primera orquesta residente del centro musical zaragozano.

«Era una apuesta complicada, dar a conocer la música clásica actual, pero acometió el reto con una personalidad enorme y hoy Enigma es un referente no solo en España, sino también a nivel internacional», cuenta un apenado Miguel Ángel Tapia, director del Auditorio y valedor de aquella empresa musical.

Tapia recuerda a Juan José Olives como «un gran músico y una gran persona, y lo digo de verdad; era además un hombre muy culto, un intelectual de la música que acometía las obras con un rigor exquisito». El director del Auditorio de Zaragoza alaba también el hecho de que el director de Enigma siguiese en la brecha hasta los últimos momentos, «pues solo en alguna ocasión puntual, muy puntual, hubo que buscar un director sustituto porque él no se encontraba bien».

Así, Tapia evoca que la última vez que dirigió a Enigma en Zaragoza fue en la temporada de conciertos del grupo en el mes de febrero, mientras que la última vez que estuvo al frente del mismo fue el 25 de marzo en Barcelona, en un recital celebrado en La Pedrera por el aniversario del accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses.

La pérdida de Juan José Olives causó un gran pesar en el mundo musical y de la cultura aragonesa en general. Colegas como Eduardo López Banzo y distintas formaciones manifestaban ayer su pesar en las redes sociales. Otros, como la directora de la galería-librería La casa amarilla, Chus Tudelilla, manifestaba su «profuda tristeza» por la muerte de Olives, quien protagonizó la primera Mesa de trabajo en la galería hace dos años «y se convirtió en un asiduo a La casa amarilla, así como nosotros a sus conciertos», lo que cimentó una afectuosa amistad.

Nacido en Santa Cruz de Tenerife hace 67 años, Juan José Olives realizó sus estudios musicales en el Conservatorio de su ciudad natal y posteriormente en Barcelona (Dirección de Orquesta con A. Ros-Marbà y Composición con Josep Soler), en la Hochschule für Musik de Viena y en los cursos de dirección de orquesta de la Sommer-Akademie de Salzburgo.

Entre otras, dirigió a la Orquesta de Cámara del Palau de la Música Catalana -de la que fue director titular y fundador-, a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, Sinfónica de Asturias Orquesta Sinfónica de Murcia, Orquesta de la Radio de Rumanía, Sinfónica de Radiotelevisión Española, Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacional de Cataluña, Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) o la Sinfónica de la Comunidad de Madrid, entre otras.

En 1995 fundó la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza (Grupo Enigma), con la que grabó cuatro monográficos dedicados, respectivamente, a Joaquim Homs, Angel Oliver Pina, Luciano Berio y Paul Hindemith así como los compactos Compositores Aragoneses y el dedicado a la Misa en mi bemol de F. Schubert. También grabó, con la Orquesta Ciudad de Barcelona un compacto íntegramente dedicado a la obra orquestal de J. Homs.

Compositor y Doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona también desarrolló una extensa trayectoria pedagógica, siendo, entre 1988 y 2016, catedrático de Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de Música de Aragón.