El negocio de la música en vivo facturó 59,1 millones menos durante el primer año de vigencia del nuevo IVA cultural al 21%, de septiembre de 2012 a agosto de 2013, lo que supone un 28,63% de reducción respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en 147,4 millones de euros.

"Nos hemos estabilizado en el fango", dijo ayer en Madrid Pascual Egea, presidente de la Asociación de Promotores Musicales. Egea pidió la desaparición del "IVAzo cultural" y denunció que los más de 13 millones de euros que el Estado ingresó con este impuesto tuvo un impacto negativo sobre sus arcas, ya que, según sus valoraciones, habría dejado de ingresar otros 29 millones en concepto de recaudación fiscal por el cierre de empresas y costes de desempleo.

La APM ha denunciado un año más la pérdida de atractivo de España para las giras internacionales, como las de Neil Young, Bob Dylan o Tom Petty, artistas que no pasarán esta vez por aquí.

"La oferta es muy baja" es la frase que más se repite en la negativa de los agentes de estrellas extranjeras, una desventaja provocada, ha dicho Egea, por el nuevo IVA, el 10% de impuestos destinados a la SGAE --"uno de los más altos de Europa", lamentó-- y el bajo precio de las entradas, tras años en los que el público nacional se acostumbró a la filosofía de la "cultura gratuita".