Charles Manson tenía veleidades artísticas y quería canalizarlas a través de la música. La Costa Oeste bullía. Folk rock, 'surf music', psicodelia... Manson se acercó a Terry Melcher, un tipo singular en la vida cultural y contracultural californiana de aquellos años. Hijo de la actriz Doris Day, había grabado 'surf songs', produjo los dos primeros discos de The Byrds y participó en 'Pet sounds' (1966) de The Beach Boys.

Melcher tenía buena relación con los hermanos Brian, Carl y Dennis Wilson. Este último había conocido a Manson y estaba interesado tanto en el personaje como en las mujeres que formaban parte de su comuna-secta. Manson, listo, llegó a Melcher a través de Dennis Wilson. Quería que le produjera un disco. Melcher, como tantos otros, quedó fascinado por el personaje. No solo tenía la intención de pagarle la grabación; también quería financiar un documental sobre la Familia Manson. El movimiento hippy y la contracultura aún hacían gracia en 1968.

Pero algo se torció y Melcher decidió no invertir ni un solo dólar en los dos proyectos. Poco tiempo después, él y su novia, la actriz Candice Bergen, se mudaron de la casa de Cielo Drive en la que habían conocido a Manson. Es la casa que después alquilaron Sharon Tate y Roman Polanski.

Dennis Wilson sí que registró varios temas con él en los estudios de los Beach Boys. El grupo siempre negó este hecho, pero el ingeniero de sonido aseguró durante años que las cintas existían y que las 10 canciones grabadas estaban bastante bien. El grupo editó en diciembre de 1968 un 'single' cuya cara B contenía Never learn not to love: es en realidad una canción que Manson había escrito para ellos, titulada originalmente 'Cease to exist' (Dejar de existir).

AMENAZA DE MUERTE

Los Wilson realizaron otros arreglos, cambiaron la letra y la acreditaron a Dennis en solitario. Manson lo amenazó de muerte. Después la incluyeron en el álbum '20/20' (1969): aunque es una delicada melodía pop, la introducción de 27 segundos con un sonido inquietante y subterráneo se las trae.

En marzo de 1970, en pleno juicio a Manson, el productor Philip Kaufman editó un álbum con las 14 canciones que La Familia había registrado en una cinta de casete durante el verano de 1968. Entre ellas está la versión original de 'Cease to exist', además de 'Sick city', 'Garbage dump' y 'Mechanical man'. El disco se titula 'Lie: The love and terror cult' y su portada reproduce la de la revista 'Life' del 19 de septiembre de 1969 en la que aparece Manson tras ser detenido.

MORBO E INSPIRACIÓN

El morbo inicial ante semejante artefacto de pop oscuro y folk psicodélico acabó convirtiéndose en influencia. Del mismo modo que Manson estaba obsesionado con la canción 'Helter skelter' del álbum blanco de The Beatles, cuya letra interpretó a su modo apocalíptico, grupos de punk, hardcore, rock duro o metal como Guns N Roses, GG Allin, System of a Down, Ramones, Nine Inch Nails (su líder, Trent Reznor, se mudó en 1992 a la misma casa de Cielo Drive donde vivió Melcher y murió Tate), Rob Zombie, Brian Jonestown Massacre y, sobre todo, Marilyn Manson, han versionado temas del álbum de Manson, sampleado su voz o declarado la influencia que ha ejercido en su obra.

Desde 1988 se han publicado una veintena de discos, oficiales o piratas, que incluyen grabaciones y parlamentos de Manson en su celda, entre ellos 'Charles Manson Live in San Quentin' y 'Poor old prisoner boy', esta en una edición de 555 copias y en cuya macabra lista de agradecimientos se le da las gracias a Sharon Tate por su inspiración.