Un Premio Nadal y su acompañante de costumbre, el Josep Pla, absolutamente descafeinados. Sin cena, discursos, veleidades políticas de cualquier signo, ni apenas aplausos en el Hotel Palace, el antiguo Ritz, donde las noches del día de Reyes, fecha en la que tradicionalmente se conceden estos galardones, solían bullir de animación. El acto de este miércoles presentado por la periodista Lídia Heredia, en el que la ganadora del Nadal, Najat El Hachmi, y la ganadora del Pla, Maria Barbal, presentaron sus novelas se redujo apenas a una rueda de prensa. La primera con 'El lunes nos querrán' y la segunda, con 'Tàndem'. Ambas con el común denominador argumental de situar el foco sobre mujeres deseosas que lograr su libertad.

Trece años después de haber ganado con Lúltim patriarca el Premio Ramon Llull de novela que la dio a conocer, la autora catalana de origen marroquí Najat El Hachmi obtiene otro galardón importante en la órbita del grupo Planeta, el veterano y antaño prestigioso Nadal. El trayecto de entonces a ahora ha consolidado a una de las autoras más atípicas de las letras catalanas, en el sentido de aportar una mirada temática excéntrica al actual y muy homogéneo panorama literario. Como ocurrió en su día con autores como Xavier Benguerel o Maria de la Pau Janer, que se pasaron al castellano en pos del Planeta, El Hachmi ha decidido cambiar de lengua, requisito indispensable, para hacerse la ocasión. Pero no del todo, El lunes nos querrán estará en las librerías el próximo 10 de febrero, junto con la versión en catalán. Y es que la autora las ha escrito a la vez. Ambas son originales. Pero escribir la misma historia en dos idiomas distintos me permitía tener distintos puntos de vistas sobre esta. La única norma que me he impuesto es que no fueran novelas distintas, explica la autora.

La novela del Nadal, como otros libros de la escritora, sigue a dos muchachas jóvenes de cultura musulmanas que viven en la periferia de la periferia de una ciudad, en este caso Barcelona. Aunque no he querido explica El Hachmi- explicar una realidad concreta porque esa marginación se vive en todas partes.

Maria Barbal, que dedicó su premio a la gente Tremp "que ha sufrido mucho últimamente", empezó a escribir su novela hace ya años. Aquí se aleja de sus habituales escenarios en su Pallars natal donde se situó el gran éxito que la dio a conocer, Pedra de tartera- para situarse también en un escenario barcelonés. Helena y Armand, sus protagonistas, son dos personas que jamás se han concedido la libertad de vivir plenamente, renunciando voluntariamente a su libertad hasta que descubren que son capaces de ir más allá de esa vida automática.