¿Por qué preservar el cuento clásico o por qué actualizarlo? Sobre esta dicotomía estuvo centrada ayer la quinta Jornada nacional de narración oral y lectura, que se ha desarrollado como antesala a la Escuela de Verano de AEDA que se prolongará hasta el próximo viernes en Huesca, epicentro de la oralidad y la lectura en España.

El encuentro de ayer tomó como hilo conductor el propio título Viejos cuentos, nuevos tiempos para plantear la necesidad (o no) de actualizar los repertorios tradicionales. Un testigo que tomó, en primer lugar, el escritor y folclorista José Manuel de Prada-Samper al que sucedieron Gustavo Puerta, Carlos Rodríguez, Belén Gaudes, Xohana Bastida, María Dolores Juliano, Belén Gaudes y Ana Garralón, que fue la encargada de poner el cierre al encuentro oscense.