Nicolas Cage es un hombre de acción. No tanto por los personajes que interpreta, con registros variados, sino por su inquietud por no quedarse anquilosado como artista y no caer en la rutina a la hora de elegir los trabajos. Ante el estreno de su última película, La búsqueda , asegura que después de 25 años en la interpretación se pone "retos" para no ser encasillado por la gran industria y así "seguir motivado".

Cage, sobrino del prestigioso director Francis Ford Coppola y ganador de un Oscar por su trabajo en Leaving Las Vegas , inició ayer en Madrid la gira de promoción de la película que se estrena este viernes en las salas españolas con 352 copias, junto a la protagonista femenina Diane Kruger, el director Jon Turteltaub y el productor Jerry Bruckheimer. Lució un reciente implante de pelo, el rostro maquillado, dos grandes anillos en la mano derecha y una ostentosa pulsera de cadena que daba varias vueltas a su muñeca izquierda.

Con cierta altivez en sus respuestas, explicó que su ideal de actor sería una mezcla entre la acción de Charles Bronson, la elegancia de Cary Grant y el atractivo de James Dean. Como el propio Cage confesó, creció viendo las películas de éstos en la televisión, le encantó que Bruckheimer le llamara para participar en filmes de acción --La roca y 60 segundos -- y tomó la decisión de ser actor cuando vio a Dean en Al este del Edén . "No hay otra forma de arte que me haga tanta ilusión", explicó el actor.

AVENTURAS

El personaje que interpreta en La búsqueda es el típico del cine de aventuras: un hombre de acción que resuelve el enigma y se queda con la chica. Se trata de un arqueólogo, octavo miembro de una familia que persigue el tesoro, de origen templario, que reunieron George Washington, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin para financiar la Guerra de la Independencia estadounidense. Se ha tachado a su personaje de ser una versión de Indiana Jones, pero Nicolas Cage rechaza tal similitud. "La historia es distinta, tiene personalidad propia, es factible, podría pasar".

En su carrera Nicolas Cage ha combinado los personajes de acción en grandes superproducciones y los dramáticos en películas independientes. Y el intérprete así pretende que continúe. "No me gusta el encasillamiento", confiesa y para que esto no suceda está dispuesto a emplear todos sus recursos.

Explica que Hollywood, "que tiene una mentalidad muy simple", se sorprendió cuando actuó en La roca . La misma sorpresa causó su papel en Hechizo de luna . "Me gustan los distintos géneros y caracteres", asegura porque, tras una dilatada carrera, "necesito nuevos retos para mantenerme vivo". Y también necesita alimentarse del talento de los demás, entre los que cita a John Malkovich y Willem Dafoe. Lo que tiene claro es que nunca haría un filme porno.