Con dos películas en la cartelera (Dogville y La mancha humana ), tres por estrenar (Cold mountain , Birth y The Stepford wives ) y otras tres en proyecto, Nicole Kidman se postula como la estrella incuestionable del 2004. Un augurio que se ha visto recientemente reforzado por la candidatura al cuarto Globo de Oro de su carrera gracias a su papel en Cold mountain , un trabajo que muchos críticos sitúan como casi seguro también en el quinteto de aspirantes al Oscar. Si eso ocurriera, no sería una experiencia nueva para la actriz australiana, que el año pasado ya ganó el premio de la Academia a la mejor actriz por su interpretación en Las horas .

Parece imposible llegar más alto. Pocos lo hubieran vaticinado cuando hace tres años la ruptura con Tom Cruise abocó a Nicole Kidman a una depresión de la que pudo salir gracias a una fuerte determinación. "En este tiempo he aprendido que soy más fuerte de lo que pensaba --afirma la actriz--. Le ocurre a mucha gente: cuando te enfrentas a un problema grave y consigues salir del bache, te sientes mucho más fuerte que antes y más preparado para todo. Es doloroso pasar por ello, pero cuando lo logras te sientes casi indestructible".

Tras la separación, decidida a vivir en un ambiente que se adecuara a su estado de ánimo, Nicole Kidman se refugió en la lluviosa Inglaterra para dar vida a la escritora suicida Virginia Woolf (Las horas ); en los gélidos inviernos nórdicos para explorar, de la mano de Lars von Trier, las más profundas miserias del ser humano (Dogville ), y en la oscura Transilvania para protagonizar Cold mountain , la nueva y aclamada película de Anthony Minghella.

Basado en la novela homónima de Charles Frazier, el filme está ambientado en los años de la guerra de secesión. Kidman da vida a Ada Monroe, una mujer de Carolina del Norte que lucha para sacar adelante su granja mientras su amor platónico, un soldado de la Confederación herido en la batalla (Jude Law), deserta del ejército y emprende el camino a casa para reunirse con ella.

UNA MUJER FUERTE

Una vez más, la actriz interpreta a una mujer fuerte que trata de sobrevivir en un mundo tormentoso. "Siempre me han atraído este tipo de mujeres que viven situaciones complicadas, mujeres que son inteligentes, inconformistas, también con un punto de rebeldía, capaces de hacer cosas --explica--. Por eso no me verán en una película corriendo en biquini con una pistola en la mano. No tengo nada en contra de ello, pero pienso que es importante que las generaciones venideras vean a la mujer como un ejemplo de valor, fortaleza, capacidad física e intelectual".

Nicole Kidman se reconoce a sí misma en muchos de los rasgos de la personalidad de Ada Monroe: en su entereza, en la "simplicidad" con que toma sus decisiones. "Por ejemplo --aclara--, cuando decide darse por entero a un hombre al que apenas ha conocido pero por el que siente un intenso amor; ella confía en el poder del amor". ¿Cree la actriz en la existencia del amor verdadero? "No creo que sepamos aún lo que es el amor verdadero. Desde los tiempos de los antiguos griegos hemos intentado encontrar una respuesta a eso, pero seguimos sin hallarla. Lo verdaderamente importante, creo yo, es seguir buscando".

La búsqueda de Kidman la ha llevado a los brazos del músico estadounidense Lenny Kravitz, aunque ambos son reacios a reconocer públicamente la existencia de esa relación. "Prefiero no hablar de ello --responde la actriz--. Sigo siendo madre soltera y ocupándome de criar y educar correctamente a mis hijos, que, por cierto, no necesitan un padre porque ya tienen uno. Hasta que no llegue el momento de casarme no pienso hablar de mi vida sentimental. Lo hago por respeto a mis hijos, a la persona que pueda haber en mi vida y a mí misma".