-Han tardado cuatro años en publicar este ‘Humo y cristales’, ¿es consecuencia del ritmo frenético que llevan?

-Hemos tenido una gira brutal, y también es consecuencia de la calidad que nos hemos auto exigido por el nuevo disco, hasta que no hemos estado 100% seguros de que nos gustaba el álbum y de ver que iba a funcionar, no lo queríamos sacar.

-Una actitud que no es muy habitual hoy en día en la música…

-El fast food en la música no aporta nada y nosotros cuando hemos sacado algo rápido, nos hemos dado cuenta de que no ha funcionado. Es cierto que no estamos en la tesitura de hacer un disco por año, no es como cuando empiezas que tienes que sacar material y hacer cosas nuevas. En nuestro caso ya no nos pasa y es mejor centrarse en hacer un buen disco porque no te puedes permitir un mal disco.

-Tras las etapas revueltas que ha sufrido La Fuga, este disco es, sin duda, una vuelta a los inicios, ¿necesitaban cicatrizar algo?

-Este disco retoma las raíces y hemos recuperado el contacto con nuestro sonido más clásico que era lo que pretendíamos. Nos planteamos hacer un disco como sabemos hacerlo, dejarnos de experimentos y pruebas y hacer un disco clásico de La Fuga que es lo que, en realidad, sabemos hacer. Por esa razón, decidimos prescindir de una producción externa y autoproducirlo artísticamente que aunque era una apuesta arriesgada ha sido un acierto.

-Lo que se está volviendo casi arriesgado es hacer un disco de rock hoy en día.

-Bueno, ¡yo que sé! En realidad, el rock nunca ha estado en la corriente mainstream, siempre ha sido una música que han sido los seguidores los que la han llevado a hombros, nunca ha estado en las principales emisoras pero aun así sigue llenando salas, estadios y eso es fruto de la pasión de los seguidores. No necesita sonar todos los días en la radio porque el público de rock sabe lo que quiere, no necesita de nadie que le diga lo que tiene que consumir.

-El año pasado cumplían 20 años y el nuevo trabajo incluye el directo de La Riviera con ese motivo, ¿es un homenaje al público que les ha acompañado durante todo este tiempo?

-Sí, y que ya tocaba también hacer una grabación de DVD. Desde 2006 si no recuerdo mal, no registrábamos un directo y si la gente se pone ese DVD... la formación ha cambiado, somos más jóvenes y han cambiado muchas cosas. Sigue siendo la misma esencia, la misma música, el mismo rollo pero queremos mostrar cómo suena La Fuga hoy en día, la forma en la que estamos.

-¿Sienten que están en su mejor momento?

-La música tiene subidas y bajadas y más cuando llevas tantos años. Ahora estamos en un momento muy bueno, hemos pasado momentos malos pero ahora estamos en uno muy dulce, tocando mucho, en salas con mucha gente. Es un momento guapo, de disfrutar tras la currada grabando y autoproduciendo que ha sido duro. Han sido unos años de mucho darle vuelta a la cabeza, de muchas horas en estudio y llega el momento de recoger lo que hemos sembrado.

-Pasado el tiempo... ¿fue positivo el cambio de formación?

-Yo tengo claro que sí. Para ambas partes además. Entiendo que mucha gente no esté de acuerdo y lo haya pasado mal y lo haya sentido porque todos los cambios y más siendo así de duros son difíciles de encajar. Pero por ambas partes en la parte emocional y psicológica estamos todos mucho más tranquilos, si no te encuentras a gusto es mejor ir cada uno por su lado y todos tan amigos, ahora mismo todo está tranquilo, sin malos rollos.

-¿Quizá ya se ha llegado al punto en el que el público ya se ha identificado con la nueva formación y ya no se acuerda de lo anterior?

-No, no es que se hayan olvidado, se acuerdan con cariño como es normal, como todos nos acordamos. Es parte de nuestra historia y parte de lo que nos ha hecho grandes es la formación clásica pero Pedro (el vocalista) lleva aquí 8 años y dentro de poco llevará más tiempo que el cantante anterior. Son todo ya cosas muy pasadas y asentadas.

-Tampoco han cambiado mucho sus composiciones, ¿es lo cotidiano lo ideal para hacer canciones?

-Claro, nos alimentamos de las historias que nos ocurren, suelen ocurrir en las giras que es cuando más activos estamos porque nos relacionamos con la gente y nos pasan cosas. Son vivencias y dibujos que pueden salir de cualquier diario de viajes que hicimos. Ahora es el momento, en la gira, en el que ocurren cosas que saldrán en el próximo disco.

-¿Cómo va a ser el concierto de Zaragoza?

-Hace mucho que no tocamos en Zaragoza así que espero que sea un día de encuentro, de brindis y de pasarlo bien con la gente. Vamos a hacer un concierto un poco más largo de lo habitual porque siempre que sacas un disco nuevo tienes que hacer justicia con un tema nuevo pero no puedes dejar de lado los clásicos de la banda. Haremos un bolo extenso, no vamos a dejar fuera ningún tema que la gente quiera escuchar así que será un día de fiesta.