Sara Serena va a cumplir 18 años y es la próxima estrella del pop. El mundo la postula como la próxima Céline Dion desde que el compositor brasileño Walter Afanasieff se refiriera a ella como la heredera de la cantante. "Céline es Céline y yo soy yo", explica Sara, "somos diferentes aunque vayamos por la misma onda, pero me encanta que me comparen con ella".

La cantante zaragozana empezó en el mundo de la música con tres años. "Antes empecé a cantar que a hablar", asegura. Participó en el coro de su colegio y se apuntó al auditorio de Zaragoza antes de que en 2014 apareciese en el programa de la Voz Kids.

Sin embargo, fue en el concurso de talentos Aim2fame cuando saltó al estrellato, posicionándose como la ganadora entre cantantes de más de 43 países de todo el mundo. "No me esperaba ganar porque eran todos mucho más mayores que yo", recuerda. Al ganar el programa consiguió un contrato artístico con Nexar Artist. La compañía se encargó de promocionarla internacionalmente y de ayudarla a grabar su primer disco. Para Sara "ha sido duro porque han sido muchos viajes y horas echadas pero he podido aprender mucho".

SU PRIMER ÁLBUM

El disco ha sido grabado en Los Ángeles, Londres y Estocolmo y ha contado con un equipo que suele trabajar para los grandes artistas, como los productores Rafael Sardina, Emile Ghantous o Walter Afanasieff.

Sara cuenta que Afanasieff, compositor de una de las aclamadas canciones de Titanic, tocó el piano junto a ella y tuvo que pedirle que parara de cantar porque estaba llorando y no podía seguir. Palabras que la joven recuerda con emoción, pero también es consciente de que suponen mucha responsabilidad.

Aunque el título del disco sigue siendo un secreto, se sabe que verá la luz el próximo otoño. "Tengo ganas y estoy expectante de ver cómo lo recibe la gente", comenta la joven. Quiere asemejar su tipo de música al pop de artistas como Beyoncé o Mariah Carey, alejándose de un carácter comercial y mostrando "más lucimiento de voz y un estilo un poco más enriquecido."

Siguiendo ese estilo, sus canciones hablan de amor, de desamor, de desencuentro contigo mismo e incluso de drogadicción. "Lo bueno que tienen es que cada uno se las puede adjuntar a él mismo y a sus sentimientos", explica Sara, "así puedes llegar al mayor número de gente e intentar ayudarles a veces."

Con todo el éxito que le aseguran, la joven cantante confiesa que no querría nunca que se le subiera la fama a la cabeza. "Es importante tener familia y amigos detrás porque como se te suba, ya no vas a bajar.", explica.

Ha terminado el bachillerato de Bellas Artes y ahora quiere dedicarse a la música. Piensa que hay que aprovechar la oportunidad antes de que se escape. "Es ahora o nunca", asegura la cantante, "este tren solo pasa una vez y esto no voy a tener tiempo de hacerlo nunca más".

Sara Serena celebrará varios conciertos este verano antes de comenzar la promoción de su primer disco.