Hoy comienza una nueva edición del festival Jazz Zaragoza. Vayan a los conciertos y disfruten. Y completen la escucha, si les apetece, con las nueve historias que les proponemos sobre esa música que, como escribe Geoff Dyer, en Pero hermoso, «es cualquier cosa menos hermética».

Entre los años 2000 y 2008 el singular Keith Jarrett prácticamente solo editó discos en directo (sin grupo), algunos de ellos grabados tiempo atrás de esas fechas. En esa época registró el excelente álbum doble La Fenice (ECM / Distrijazz), en el teatro veneciano del mismo nombre, y publicado recientemente. El primer CD recoge cinco piezas (sin nombre, solo numeradas) en las que trabaja con la abstracción; hace guiños a composiciones como Muezzin, de claro sabor árabe-flamenco; ofrece ecos de los The Köln Concert, entra en terrenos barrocos y en patrones boogie-woogie.

En el segundo disco completa la suite, muestra detalles impresionistas, aromas de blues, una revisión de Blossom, composición propia grabada en 1974, y recreaciones de The Sun Whose Rays, de los compositores de operetas Gilbert & Sullivan; My Wild Rose, una pieza tradicional irlandesa, y Stella By Starlight (a la que imprime un ritmo rápido), canción escrita por Young& Washington e incluida en la banda sonora de la película The Uninvited (1945).

El trompetista y teclista californiano Ambrose Akinmusire posee un personalísimo lenguaje musical y es uno de los instrumentistas más sobrsalientes del jazz contemporáneo. ¿Jazz? Ambrose dice que no cree en las taxonomías, y Origami Harvest (Blue Note Records), su cuarto álbum, es un grandísimo paradigma. Cuenta aquí con varios instrumentistas, cantantes y un cuarteto de cuerda. Deconstruye y construye a la vez desde los cimientos del jazz, la clásica y el hip hop, ofreciendo un paisaje abstracto y concreto a un tiempo. Se permite el lujo de no tocar la trompeta en una pieza, y, como es habitual en él, no deja de lado los asuntos comprometidos. Complejo, multidireccional y oblicuo, Akinmusire marca los códigos del tiempo presente. Un crack, este tío.

Un encuentro histórico en la cumbre, tras algunos tanteos: el contrabajista Charlie Haden y el pianista Brad Mehldau grabaron en directo Long Ago And Far Away (Impulse) en 2007, y ahora ve la luz esta joya en la que se reinterpreta Au Privave (Charlie Parker), What’ll I Do (Irving Berling) y otras piezas del repertorio americano. Improvisación, diálogos de lujo y música en libertad.

Tras la exploración africana que hizo en Afrodeezia, el bajista Marcus Miller se vuelca con garbo en las pulsaciones funk en Laid Black (Hannibal / Universal). Abre con un directo con golpes de trap, hace guiños a Miles Davis, mira también a Afrodezzia, recompone en clave hip hop Runnin, de Earth, Wind & Fire, y echa mano de Take 6 para un espirirtual de cierre. Todo eso, entre otras notabilísimas apuestas.

En el universo de José James giran varios planetas sonoros, pero en Lean On Me (Blue Note) se centra en el gozoso repertorio del octogenario compositor e intérprete de soul y rhythm & blues Bill Whithers. Don Was produce esta colección de grandes canciones interpretadas espléndidamente por James.

Podemos situar al bajista Christian McBride entre Gerry Mulligan y Ornette Coleman, pero trazando su propio camino. Su apuesta más reciente se titula Christian McBride’s New Jawn (Mack Avenue / Distrijazz), álbum homónimo, pues con ese nombre se presenta ahora. Sus enredos con el batería Nasheet Was son espectaculares; tanto como la fuerza de la trompeta de Josh Evans y el saxo de Marcus Strickland.

Hermoso, sin paliativos es el nuevo disco del trompetista libanés Ibrahim Maalouf, grabado con la Paris Symphonic Orchestra y un coro de niños: Levantine Sympony Nº 1 (Universal). Catorce movimientos, un epílogo dan cuenta del arrebato de las músicas de Oriente Medio pasadas por el tamiz de Maalouf.

Voz solvente y agradable para pasearse por el blues, el jazz y el pop. Ella es Madeleine Peyroux, y sus idas y venidas estás recogidas en Anthem (Decca) donde versionea a Leonard Cohen. Amable.

Jazz (latino, mayormente), en juego con el fado. Nuevas sonoridades, pues, para ambos estilos. Cantantes como Raquel Tavares, Cuca Roseta y Carlos Do Carmo, entre otros, participan en este ameno Jazz in Fado (Universal).