"Todo sucedió en el segundo toro de mi lote, que era el sexto de la tarde. El animal ya me había avisado varias veces por ese pitón y en un momento, al salir de un muletazo, me dio tres volteretas y me llevó, corneándome, hasta la raya de picadores"." Quien así se expresa es Luis Antonio Gaspar Paulita , el matador de toros de Alagón que tan destacada actuación tuvo en la pasada feria taurina del Pilar, y que ahora se recupera en la clínica de la Fraternidad en Madrid de las heridas sufridas el pasado domingo Las Ventas.

El toro de la ganadería de El Sierro le infirió, en su pierna derecha, una cornada de 20 centímetros que le atravesó el muslo. "Fue todo muy rápido porque el animal se revolvió sabiendo lo que quería coger, que era a mí y me cogió", apostilló Paulita.

El espada tenía que salir a jugárselo todo a una carta con ese toro, por cuanto en su primero había sido ovacionado y tal y como explicó: "no quería pasar por Madrid sin darlo todo. No quería que los aficionados dijeran que había pasado por Madrid, sin decir nada. Tenía claro que o salía por la puerta grande o por la de la enfermería".

Como consecuencia de las lesiones, Paulita tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, en la enfermería de la plaza de toros, siendo ingresado posteriormente en la clínica La Fraternidad, donde el espada pasó la primera noche con las habituales molestias. Pero en la mañana de ayer, según declaró, su estado debió de mejorar ostensiblemente, "porque me encuentro perfectamente; me han quitado los goteros y el médico me dijo que estaría en Zaragoza, en 3 días".

A pesar de la cornada, la temporada que ahora termina Paulita ha tenido un desenlace especialmente feliz, porque el espada cuenta sus últimas actuaciones por triunfos. El 12 de septiembre, en Barcelona, salió a hombros; después, en la celebrada en Zaragoza durante la feria del Pilar tuvo una espléndida actuación y ésta, que ha terminado en cornada, pero que le ha servido para revalidar su cotización ante los aficionados. "Creo que ha sido una temporada especialmente provechosa, porque he dado un toque de atención para que al año que viene se me tenga en cuenta", estima el torero.

Ahora, el espada, sólo desea "llegar a casa, descansar y recuperarme porque, de momento, no tengo previsto torear más festejos".