A dos meses de que el ObuxoFest tuviera que celebrarse en Javierrelatre, el Festival de Cine Extraño y de Terror sigue en el aire. Hace un par de días, en las redes sociales anunciaban que no iba a tener lugar porque «la partida presupuestaria de la Diputación de Huesca -en anteriores ediciones era de 6.000 euros- para el festival sigue sin confirmarse». Sin embargo, el alcalde de Caldearenas, localidad a la que pertenece Javierrelatre, Primitivo Grasa, todavía deja una puerta abierta. El consistorio aportaba 2.000 euros, que completaba el presupuesto del festival.

Grasa señaló ayer que en un principio, tras un cambio en la solicitud de las subvenciones, «nos la habían quitado», aunque después «nos dijeron que sí, que la seguiríamos teniendo, pero ya no han confirmado nada por escrito», reconoció. Una vez, recordó, se quedaron sin subvención y tuvieron que pedir un crédito y «estuvimos siete años» pagando.

Desde diputación afirmaron que no se había solicitado la ayuda, pero que sí estaba reservada, aunque en una cantidad inferior a los 6.000 euros. Grasa considera que será «complicado» con esa cifra menor porque los últimos años, solo el alquiler de la carpa han sido 4.000 euros y luego hay que sumar las actuaciones.

A esto se suma otro problema y es que las personas que lo organizaban junto al consistorio «lo han dejado porque estaban cansados y quemados», aunque encontraron gente que lo pudiera organizar antes del «problema económico».

Cree que este año será difícil organizarlo y que se retomará al año que viene. Aún así, sigue siendo optimista y eso que «prácticamente no queda tiempo para presentar los cortos». Los plazos son reducidos ya que «si lo confirman rápido» habría unos 20 días para recibir los cortometrajes, visionarlos, elegirlos y contratar personal «ahora que la gente tiene el verano medio cubierto».

A Grasa, lo que le molesta es que «la DPH siempre habla de despoblación y del mundo rural y si hacemos eventos importantes que traen a gente a los pueblos para mantener los pocos servicios que tenemos, si nos quitan eso apaga y vamonos. Eso es apoyar el mundo rural de boquilla». Durante un fin de semana, Javierrelatre «tiene panadería, tienda y bar y es un beneficio para todos». Por eso, todavía hay terror y esperanza.