La escritora polaca Olga Tokarczuk y el autor austriaco Peter Handke han ganado el Premio Nobel de Literatura 2018 y 2019 respectivamente. Lo acaba de anunciar la Academia Sueca, que este año vive un momento excepcional al entregar dos galardones de esta categoría después de que el año pasado el premio quedará vacío por un escándalo sexual que salpicó a varios académicos.

Según el fallo del jurado, Tokarczuk ha sido premiada por su "imaginación narrativa" y una "pasión enciclopédica" en su escritura, mientras que Handke ha desarrollado un trabajo "influyente" con "ingenio lingüístico" y ha explorado la periferia de la experiencia humana.

Esta edición del Nobel de Literatura también llega marcada por una renovación, a raíz del escándalo, de sus estatutos. Hasta ahora el reglamento fijaba que los miembros de la Academia eran vitalicios sin posibilidad de renuncia.

El austriaco Peter Handke (Griffen, 1942), ganador del Nobel de Literatura 2019, es uno de los escritores en lengua alemana más originales y exitosos de la segunda mitad del siglo XX y, sin duda, el más polémico por su postura proserbia en las guerras de los Balcanes en los años 1990. Nacido en la región de Carintia de una madre de la minoría eslovena y un padre alemán, estudió Derecho en Graz, aunque pronto se consagró en exclusiva a una vocación literaria que le ha llevado a escribir teatro, poesía, relato, novela, guion, ensayo y libros de viaje.

El polifacético escritor, que sigue cultivando su clásico aspecto de dandi, con el pelo largo peinado hacia atrás, bigote, perilla y gafas, vive desde hace más de 25 años en las afueras de París. Caminante infatigable y amante del silencio, ha viajado en numerosas ocasiones por España y en sus obras aparecen referencias a esas experiencias y a la literatura española. Así, por ejemplo, 'Ensayo sobre el cansancio' (1989) lo escribió en Linares; 'Ensayo sobre el jukebox' (1990), en Soria; y la novela 'En una noche oscura salí de mi casa sosegada' (1997), hace referencia a un conocido poema de San Juan de la Cruz. La geografía española también aparece reflejada en 'La pérdida de la imagen', 'Por la sierra de Gredos' o 'Los hermosos días de Aranjuez'.

Desde sus primeros escritos su obra giró alrededor de la fragilidad del lenguaje, la dificultad de la comunicación humana, el sentido de la existencia, la soledad y el desarraigo. Conocido en sus inicios por su irreverencia y su espíritu provocador, la primera obra como dramaturgo con la que consiguió reconocimiento fue 'Publikumsbeschimpfung' ('Insultos al público', 1966), en la que cuatro actores analizan la naturaleza del teatro y se dedican a insultar al público y a elogiar su propia actuación. La obra fue un escándalo y expuso el afán vanguardista de Handke, que exploró esa faceta en otras piezas, sin trama convencional, sin personajes lineales o sin separación entre actores y público.

DRAMATURGO

Entre sus primeras obras como dramaturgo destaca también 'Kaspar' (1968), que presenta el caso de Kaspar Hauser, un adolescente del siglo XIX que creció totalmente aislado y al que la sociedad destruye al imponerle su lenguaje y sus valores racionales. Su consagración llegó con su novela más conocida: 'El miedo del portero ante el penalti' (1970), de tono existencialista, en la que se relata la historia del antiguo guardameta Josef Bloch, después de ser despedido de su trabajo como mecánico. La novela fue llevada al cine por su amigo el director alemán Wim Wenders, con quien ha realizado seis proyectos, como el guion de 'El cielo sobre Berlín' (1987). La última colaboración ha sido 'Los hermosos días de Aranjuez' (2016), basada en una obra teatral homónima y con título sacado del Don Carlos de Friedrich Schiller.

En otro de sus grandes títulos, 'Desgracia impeorable' (1972), Handke recrea la vida y el suicidio de su madre, a los 51 años, con un lenguaje austero en el que es considerado el mejor texto para introducirse en el universo del autor. Otras novelas destacadas son 'Carta breve para un largo adiós' (1972), 'La mujer zurda" (1976), "El chino del dolor' (1983), 'La tarde de un escritor' (1987) o 'El año que pasé en la bahía de nadie' (1994).

POLÉMICA

Al igual que otros grandes escritores austríacos, como Thomas Bernhard o la Nobel Elfriede Jelinek, Handke ha tenido una relación tortuosa con su país, que abandonó a finales de los 80 para vivir en Francia. La polémica marcó la vida de Handke a partir de la publicación de 'Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Sava, Morava y Drina, o justicia para Serbia' en 1996. Los críticos han considerado esa obra como un panfleto proserbio y algunos sostienen que llega a poner en cuestión el genocidio de Srebrenica, en el que en 1995 fueron asesinados unos 8.000 varones musulmanes por las fuerzas serbobosnias. Handke ha negado que cuestionara o minimizara esa matanza y ha asegurado que solo se limitó a criticar que se hubiera demonizado a los serbios y se les achacase todos los males de la guerra. Algunos intelectuales, como Jelinek y Wenders, han defendido a Handke y criticado lo que consideraron una campaña de difamación por pensar a contracorriente.

La polémica creció años después con su defensa del autoritario presidente serbio Slobodan Milosevic, a quien incluso visitó en su cárcel de La Haya en 2004 cuando era juzgado como criminal de guerra y en cuyo entierro tomó la palabra en 2006.

En un ensayo publicado en una revista literaria en 2005, titulado 'Las Tablas de Daimiel', negó la legitimidad del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia para juzgar a Milosevic y reiteró que los serbios son las auténticas víctimas de la guerra y de los bombardeos de la OTAN en 1999. Estas expresiones hicieron que perdiera muchas simpatías y en 2006 la concesión del Premio Heine, dotado con cincuenta mil euros, desencadenó una enorme polémica en Alemania. Handke renunció finalmente al premio y en 2014 también rehusó la dotación económica del Premio Internacional Ibsen tras la polémica que causó en Noruega su elección.

A día de hoy, se han otorgado 112 premios Nobel en esta categoría -116 premiados- y once de ellos han ido a parar a manos de escritores en lengua española. De este más de centenar de premios, únicamente 15 han sido para mujeres. La edad media de los ganadores se sitúa en más de 60 años, siendo Ruyard Kipling el más joven (41 años) y Doris Lessing la mayor (88 años).