La película Jusqu’à la garde, primera obra del director Xavier Legrand, fue este viernes la gran triunfadora de los premios César del cine francés, sobre los que planeó la sombra de dos titanes del cine y la moda: Robert Redford y Karl Lagerfeld.

La victoria de Jusqu’à la garde no puede considerarse una gran sorpresa, si se tiene en cuenta que era el filme con mayor número de candidaturas, diez, y que Legrand ya había obtenido el León de Plata al mejor director en el Festival de Venecia de 2017.

Sin embargo, en las últimas horas las quinielas apuntaban en Francia hacia una gran noche para su mayor competidora, la comedia Le grand bain, que aspiraba al mismo número de premios y se tuvo que conformar con el de actor secundario, Philippe Katerine.

Finalmente, fue la ópera prima la que recogió el galardón a la mejor película y también los de mejor actriz, para Léa Drucker, y mejor guión original, para el propio Legrand.

La película narra a modo de thriller la angustiosa relación entre un matrimonio que acaba de separarse, y relata el creciente nivel de violencia que el hombre ejerce hacia la mujer. Al recoger su estatuilla, Drucker dedicó el galardón «a todas aquellas Myriam (su personaje) que no están en una ficción sino en la realidad».

Es sólo la sexta vez en las 44 ediciones de los César que una ópera prima es distinguida como la mejor película.