Una escultura de nueve metros de altura del artista oscense Angel Orensanz preside desde ayer la plaza del Pilar de Zaragoza. La obra, que se podrá contemplar durante más de un mes, es un homenaje al director de cine Luis Buñuel y lleva por título La navaja en el ojo , por su inspiración en la famosa escena de la película Un perro andaluz , del cineasta aragonés. "Conocí a Buñuel en persona y ha influido mucho en mi obra. A su muerte, decidí crear una escultura en su honor", declaró el autor. Para ello, Orensanz llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Calanda, municipio natal del cineasta y, posteriormente, se consiguió que la CAI financiara la pieza.

La escultura está fabricada en corten, una aleación de acero sin oxidación, y compuesta por basamento, columna y capitel. Dos cilindros y varios focos culminan en un enrejado circular que representa el cine y el mundo y del que surgen, a su vez, unas aspas esculpidas con figuras de dramatismo expresionista. "Belleza, estética, equilibrio y universalidad son algunos de los valores que reúne la obra", según afirmó el artista. "Esta escultura es una especie de rebeldía. Representa también la capacidad artística de Francia, país donde se exilió Buñuel, en un mundo tan banal y estandarizado".

UNA ESCULTURA ITINERANTE

La obra, que seguramente "no va a pasar desapercibida", según Orensanz, fue construida hace dos años y ya ha sido expuesta en varias ciudades. Después de pasar por la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO), en Madrid en 2003, se ha podido contemplar en Florencia, donde fue premiada con el prestigioso galardón Lorenzo el Magnífico , así como en Venecia y París, desde donde ha sido trasladada a la capital aragonesa.

Tras este periplo, la pieza regresará a Calanda, donde ya fue presentada el pasado año con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Buñuel, y donde se instalará definitivamente. "La obra está diseñada para perdurar en el tiempo, por lo que es muy significativo que permanezca en Calanda", concluyó el artista.