"Se nota que es el primer día porque los que más se acercan son vecinos de la zona", comentaba ayer Mercedes Coloma. "Veo muchos padres con carritos de niño que son de la zona", apuntaba esta diseñadora de ropa, que regenta uno de los 31 puestos que conforman la vigésimo sexta edición de la Feria de Artesanía Aragonesa --que desde ayer y hasta el 23 de abril acercará el arte de lo menestral a la Plaza de Los Sitios.
Bisutería, juguetes, cerámica, complementos, vidrio, piezas de cuero y un largo etcétera confluyen en este lugar. El primer día del encuentro, que tradicionalmente se venía celebrando en una única jornada --el Día de San Jorge-- no tuvo llenazo, aunque "a medida que pasen los días irá viniendo más gente", opinaba Andrea Lafuente, que se paseaba por la zona para ver el ambiente sin tener "intención de comprar nada".
Ese es el mayor problema, a juicio de Aline Désir. "Mucha gente se acerca, mira y toca pero luego no compra nada ", se quejaba esta veterana vendedora de joyas hechas con metal y vidrio, creadas por ella misma.
Para todos los públicos
Una de las características básicas de esta feria es que toda la familia tiene cabida. Una realidad que reconocen Carlos Sangüesa y Pedro Gutiérrez, dos padres cuyos hijos son amigos. "Les hemos dejado jugando en el carrusel mientras dábamos una vuelta", apuntaba el primero mientras ojeaban algunos juguetes en Micifu Juegos, la caseta regentada por Esther Arregui, una de las habituales de este encuentro, donde los objetos de madera que despacha son divertidos, a la par que originales.
"Los niños se acercan todos los años y compran un juguete hasta tener la colección", señalaba Arregui, asegurando que lo que le diferencia del resto es que "aquí se puede tocar todo", afirmaba con tono ufano.
La buena temperatura preveraniega hacía que algunos viandantes se refugiaran del sol bajo los toldos de los stands. Era el caso de María Luisa Alemany. "He venido con mis nietos y mientras juegan por la plaza echo un ojo a los tenderetes", destacaba esta sexagenaria mientras oteaba algunas de las camisetas que se venden en Setevalapinza, una pequeña empresa textil.
Hasta el próximo miércoles los zaragozanos y turistas podrán visitar esta feria desde las 11.00 hasta las 14.00 horas por la mañana y de 17.00 a 21.00 horas por las tardes.
