Todos esos materiales de los que hemos alertado cambios en el primer artículo, son susceptibles de ser guardados y organizados para ser lo más útiles posible. Recomiendo siempre que sea necesario y posible convertir el enlace en documento word o pdf para evitar pérdidas. Es obvio que un índice de contenidos es algo muy personal, y tendrá una estructura correspondiente a sus intereses preferentes.

En mi caso la parte del león la forman las humanidades, tal y como iré desgranando. Es mi Canon, quizá sirva de guía a posibles lectores.

En mi catálogo (que este verano, al guardar los contenidos del PC fijo a un disco duro portátil eran 137.000 documentos de todo tipo) figura mi archivo personal, con la casi totalidad de mis libros propios, en colaboración, artículos en libros colectivos, prensa y revistas, conferencias y prólogos, asuntos académicos (tribunales de tesis, por ejemplo), almacén de trabajos en docenas de entidades, asuntos privados, fotos y vídeos, etc.

También la agenda, con el calendario de actividades posibles, numerosas entradas al cine, exposiciones, música y danza, bares y restaurantes preferidos, teatro, viajes de las tres provincias aragonesas. Y el sistema de obtención de entradas. Y luego, la enorme lista de direcciones, unas 3.000 generales, varios cientos de extranjeras, ordenación por lugares y asuntos (lo que facilita listas para mandar libros, artículos, separatas, invitaciones, etc.). Y la clasificación de asuntos, lecturas y envíos pendientes, trabajos en marcha, muchos asuntos informáticos, etc. Y lo que yo llamo personas, donde guardo todo tipo de datos (cartas, artículos y libros, fotos, etc.) de cientos de amigos que clasifico como la familia; mis tertulias, un lujo de amistades (la del Picadillo de los lunes; la de los jueves del Albares; los asiduos sin tertulia, o con citas esporádicas; las viudas de mis amigos); los profesores (colegas de mi especialidad, otros historiadores, de otras carreras y niveles, por comunidades y extranjeros, guardo mucho currículos, libros, textos suyos); escritores y periodistas incluidos los fotógrafos, una nómina muy especial; artistas, teatro, cine y música; gestores, políticos y otros). Es como una guía por grupos, de fácil acceso y recuerdo.

TRES GRANDES APARTADOS

Tengo dos enormes apartados con interesantes y divertidos blogs de amigos o conocidos, otros españoles y en catalán y gallego, portugueses, franceses, italianos y anglosajones; y con un destacado crecimiento en los últimos años, el mundo del feminismo: biografías, estadísticas, firmas, historia de luchas y actividades, revistas y entidades. Un mundo asombroso, interesantísimo, el gran tema del siglo.

El tercer gran bloque lo he trasladado hace poco a la historia de Aragón, en un terrible y creciente apartado: los fallecidos desde 1976, varios cientos de amigos cuyos nombres se fueron uniendo a los que murieron antes.

Me entra unas terrible melancolía al anotar que del grupo Andalán nos faltan, sigo mi orden alfabético: Gonzalo Borrás, uan José Carreras, Enrique Gastón, Mario Gaviria, Enrique Grilló, Mariano Hormigón, José Antonio Labordeta, Luis Marquina, Agustín Sanmiguel… Y que de otros mundos se fueron amigos también muy entrañables, como Ángel Alcalá, José Antonio Báguena, Chesús Bernal, Genaro Lamarca, Ángela López, el rector Manuel López, Manuel Tuñón de Lara, Antonio Ubieto y muchos colegas historiadores, de Ernest Lluch a Josep Fontana.