Es la segunda vez que Oriol Paulo dinamita las fronteras del continente asiático. Ya lo hizo con Contratiempo, su anterior película, un auténtico fenómeno de taquilla, y ahora repite la jugada con Durante la tormenta (o Mirage, como reza su título internacional), que desde su reciente estreno en China lleva recaudados más de nueve millones de dólares (unos ocho millones de euros), situándose por encima de superproducciones norteamericanas como Dumbo. «Es tan extraordinario que tenemos que pellizcarnos para creérnoslo», cuenta Mercedes Gamero, productora de la película y directora general de Atresmedia Cine.

El mercado asiático siempre ha sido una plaza de difícil acceso para el cine español. En el caso de Paulo, su película Contratiempo comenzó a ser descargada de manera masiva en Internet y llamó la atención de los distribuidores chinos, que decidieron estrenarla en cines. La puerta de ese gigante oriental se había abierto para el director y la oportunidad no quedó ahí: cuando terminó de escribir Durante la tormenta, ya tenía asegurado el estreno en China. Y no cualquier estreno: en esta ocasión iba a ser a lo grande.

«Estoy con los plomos fundidos, llevo tres semanas de promoción intensiva», nos cuenta el propio Paulo por teléfono desde China. Allí las giras de presentación son duras y la agenda de trabajo está calculada al milímetro: nueve ciudades, tres días de prensa en Pekín y 48 proyecciones con coloquio posterior.

«Han apostado por el cine de Oriol y por la película, y lo han hecho con un lanzamiento a modo de acontecimiento cinematográfico», apunta Sandra Hermida, productora ejecutiva de la cinta. «Incluso han convertido a Oriol en una estrella. ¡Sale con guardaespaldas de los cines!».

¿Cuál es la razón de este éxito apoteósico? «El espectador chino conecta con el cine que yo hago, que es muy activo, que obliga a participar. Desde el minuto uno, están intentando entrar en el juego de la película», continúa Paulo. «En los debates después de la proyección, le dan mucho al coco y a veces hasta me sorprenden por el tipo de conclusiones a las que son capaces de llegar».

El choque cultural resulta inevitable y el director catalán reconoce que en ocasiones tiene que cambiar el chip e intentar adaptarse a esa mentalidad en la que, por ejemplo, resulta más importante la historia de amor del filme que la necesidad de una madre de recuperar a su hija, el principal eje de la historia. «El tema de la infidelidad también les preocupa. No sé por qué, pero les pone nerviosos», bromea.

Gamero reconoce que la posibilidad de hacer una coproducción con China está sobre la mesa desde hace unos años y se está intentando «encontrar la manera». Lo que por el momento es una realidad es que ya está en marcha el remake de Durante la tormenta en buena parte de los países asiáticos, en Corea, Vietnam, la India, y que ya es la película española más taquillera en el extranjero... precisamente desde Contratiempo.