Los premios Benois de la danse, considerados los Oscar de la danza, premiaron ayer el inagotable talento del ballet latinoamericano, personificado en la uruguaya María Riccetto y la argentina Ludmila Pagliero. El jurado del galardón, en el que figuraba el argentino Julio Bocca, decidió hablar de nuevo español en una ceremonia celebrada en el teatro Bolshoi de Moscú, la cuna del ballet.