«Es un libro que no es un manual al uso, en realidad es un homenaje que rezuma una pasión devoradora por el teatro», dijo ayer el editor Sergio Navarro sobre el libro Palabras de actriz. Cartas al maestro, que llegará a las librerías mañana jueves. Los autores de esta historia son Paco Ortega y Laura Sierra, profesor y alumna de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza.

Este texto se conforma de manera epistolar, «a la manera socrática», según comentó el prologuista del relato Rafael Campos, también profesor de teatro. Durante las 350 páginas del libro, Sierra se dirige a Ortega mediante cartas preguntándole por diversas cuestiones, como qué es un personaje teatral. No obstante, según contaron, el libro no solo habla de las artes escénicas, sino que también trata sobre «el amor», ya que «el teatro al fin y al cabo es amor, como la vida misma», dijo Sierra, que subrayó que esta narración, en realidad, es «una metáfora sobre la vida, ya que comienza con la necesidad de autoconfirmarse, en este caso como actriz, y acaba con el cierre del telón, como la vida.

Según comentaron Ortega y Campos, la docencia del teatro no se puede sistematizar «como si enseñaras matemáticas». «Hay que enseñar sin aplastar las individualidades de los alumnos, porque en el teatro se dan toda la suerte de tipos humanos y no hay una misma manera de enseñar», dijo Campos. A continuación, Ortega, que se jubilaba ayer mismo, «aunque de mala leche» porque no era su voluntad hacerlo ya, incidió en esta idea dando un consejo a los asistentes a la presentación. «Recomiendo este libro para todos los que hayan sentido alguna vez que el teatro es lo suyo, pero no es un manual. Los manuales de teatro no existen, y si los hay, no los compréis porque no sirven para nada», dijo.

La idea de escribir este libro surgió de Sierra, periodista de profesión y que con 30 años dejó su carrera aparcada por la maternidad e ingresó en la escuela de teatro. En segundo curso, cuenta, entró al despacho de Ortega y le dijo que quería escribir un libro. «Debió de ver el no implícito en mi cara, pero como es más terca que ella sola, al final le dije que me enviara la primera carta y me sorprendió», contó Ortega entre risas.

Este diálogo entre profesor y alumna, de la editorial Anorak, quiere dar a conocer la «metafísica» que se da en los escenarios y en las escuelas de teatro, ya que según dice Sierra, sacando su faceta de periodista a relucir, «la gente tiene derecho a conocer qué pasa en estas clases».