Los más tempraneros fueron los Cinesa Puerto Venecia que el 6 de junio decidieron reabrir sus puertas. A ellos les siguió los Yelmo una semana después y no hace ni 15 días que los Grancasa se apuntaron a la fiesta aprovechando el tirón de Santiago Segura y su Padre no hay más que uno 2 pero todas las miradas seguían puestas en los únicos cines que todavía perviven en el centro, los Palafox y el Cervantes (ambos de Zaragoza Urbana). Por fin se ha desvelado el misterio. Mañana viernes abren sus puertas los Palafox mientras que los Aragonia lo harán el viernes que viene según anunció ayer el grupo que no desveló la fecha de apertura de los Cervantes.

Así que, finalmente, los Palafox reabrirán sus puertas no precisamente en el mejor momento ya que los rebrotes localizados en Zaragoza han hecho que la ciudad ahora mismo se encuentra en la denominada fase 2 de la desescalada con todo lo que ello conlleva para los negocios. La principal consecuencia es que el aforo de las salas se ha reducido hasta quedarse en un tercio que permitirá que los espectadores puedan guardar la suficiente distancia social entre sí.

Otra consecuencia de esta excepcional situación que se vive en Zaragoza, además de que, obviamente, habrá que llevar la mascarilla puesta en todo momento, es que «no se permitirá consumir alimentos dentro de las salas -aseguran desde los cines- para garantizar el uso correcto de la mascarilla durante la sesión. En el recinto habrá a disposición del público máquinas expendedoras de botellines de agua». Es decir, adiós (al menos, temporal) a uno de los productos que más se consume en las salas de cine, las palomitas. Junto a todo esto, los Palafox ha decidido que las sesiones se espaciarán más con el fin de proceder a la limpieza y desinfección de las salas en profundidad. Además, tal y como explican desde Zaragoza Urbana: «Se han reducido al máximo los puntos de contacto en su visita al cine. Cuando compre sus entradas, en nuestra web o en los quioscos digitales ubicados en la zona de taquillas del cine, recibirá un código QR que le permitirá acceder al recinto sin contacto alguno».

Más allá de la seguridad, hay que hablar de la oferta con la que reabren sus puertas los Palafox. Y como era de esperar, no hay muchas sorpresas teniendo en cuenta que el asunto de los estrenos en verano y más en una situación tan extraña como se está viviendo no da pie a muchas alegrías. La oferta está encabezada por los estrenos de la semana, ¡Que vuelva la música!, Papicha, sueños de libertad y The way back y, junto a ellas, también se proyectarán en diferentes sesiones las películas Blanco en blanco; Dónde estás, Bernadette; La profesora de piano; Madre oscura; Mi hermano persigue dinosaurios; Padre no hay más que uno 2; ¡Scooby!; Superagente Makey; Under the skin (que se podrá ver en versión original en inglés subtitulada en castellano); y Voces.

Desde ayer ya se pueden comprar entradas para todas las sesiones en la web de los cines Palafox, que es el modo recomendado por la propia sala para garantizar la seguridad sanitaria. Aún así, también da otra opción:«Compre sus entradas en nuestra web, no solo se beneficiará del mejor precio y se evitará filas. También vendrá preparado, conociendo su butaca y ayudará a protegernos a todos. En caso de acceder a taquilla para su compra, recuerde que ahora nuestras taquillas son digitales y se recomienda el uso de tarjeta».

Por último, también lanza una recomendación más la web de los cines: «Evite venir con bolsas, mochilas o similares. La seguridad de todos es nuestra prioridad, no traiga bultos innecesarios que puedan complicar la limpieza de las zonas comunes o salas, así como dificultar el tránsito y afectar al normal funcionamiento del cine».

Las mismas medidas de seguridad se aplicarán, como no podía ser de otra manera al ser los mismos propietarios y dada la situación que se está viviendo, también a los Aragonia cuando el viernes que viene abra sus puertas. Entonces, ya se podrá decir que la capital aragonesa habrá recuperado prácticamente toda su oferta cinematográfica con la que contaba antes de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Únicamente faltará por reabrir sus puerta el Cervantes.