Patricia Kraus rinde homenaje a las grandes voces tanto femeninas como masculinas en su último disco, Divazz, que hoy presenta en el Teatro del Mercado (20.30), acompañada al piano por Gherardo Catanzaro. El disco, incluye temas como Little girl blue, Love or leave me, Natural woman, For once in my life, Tell mamma, No woman no cry, Summer Time, Moondance, Qué va a ser de mí y No me arrepiento, en los que la voz de Patricia Kraus convierte los temas en verdaderos himnos de jazz. Además incluye dos temas propios Alma y Qué va a ser de mí.

Para presentar estos nuevos temas, Patricia Kraus canta con una gran voz y con el corazón, con amor a su profesión y a lo que hace, dentro del genuino R&B y sus sonidos limítrofes, con un toque de diversión, originalidad y de verdad. Jazz de altura con guiños frecuentes al soul y al rhythm and blues, ritmos enlos que la cantante se desenvuelve con total naturalidad.

TRILOGÍA

Con Divazz, Patricia Kraus completa la trilogía iniciada en 2009. Después de un largo y fructífero periodo, experimental, transitando por distintos y originales proyectos, colaborando con diversos, artistas, y muchas veces, participando y apostando en arriesgadas propuestas creativas alejadas de las tendencias más mayoritarias, Patricia Kraus se decidió por la música de raíz afroamericana, es decir, el jazz, el blues y el soul. Primero fueron Vintage fun club (2009) --donde hizo suyas temas de Quincy Jones, Nina Simone o Ray Charles-- y Retrocollection (2011) --con temas de The Jackson five, Quincy Jones y otros-- y dos años después publicó Divazz, que hoy presenta en Zaragoza.

En el Teatro del Mercado interpretará temas que convirtieron en himnos Janis Joplin, Nina Simone, Aretha Franklin o la californiana Etta James, de las cuales Patricia es ferviente admiradora desde la infancia. Pero también están presentes voces divinas como Bob Marley, Stevie Wonder y Van Morrison. Kraus canta con una gran voz y con el corazón, con amor a su profesión y a lo que hace, dentro del genuino R&B y sus sonidos limítrofes, con un toque de diversión, originalidad, y por qué no decirlo, de verdad, tan escasa en estos tiempos. Jazz de altura con guiños frecuentes al soul y al rhythm and blues, ritmos en los que la cantante se desenvuelve con total naturalidad.