La directora aragonesa Paula Ortiz es nuevo miembro de la Academia de Cine, tras la invitación llevada a cabo por la presidencia de la misma en diciembre del año pasado. La zaragoza, directora de los largometrajes De tu ventana a la mía y La novia pasa a formar parte de la institución cinematográfica que entrega los Goya junto a otros directores como Jaime Rosales y Carlos Vermut, actores como Ricardo Darín y Hugo Silva y productores como Enrique Cerezo y Ramón Colom.

No han sido los únicos nuevos ingresos ya que también han entrado en la Academia los actores Pedro Casablanc, Aura Garrido y Michelle Jenner; los productores Beatriz Bodegas, Áxel Kuschevatzky y Sergi Moreno; y la diseñadora de vestuario Sonia Grande.

Al mismo tiempo, la institución que preside desde octubre pasado la diseñadora de vestuario Yvonne Blake ha lanzado una nueva ronda de invitaciones por carta. Si la primera alcanzó a una treintena de profesionales, esta segunda es mucho más amplia y llegará a 491, tanto del cine español como del latinoamericano.

«Esta carta es el recordatorio de que estamos unidos por el sueño del cine y que contigo nuestra misión será más fácil», apunta la comunicación, que responde al compromiso electoral de la presidencia de renovar la institución y aumentar la representación de cineastas jóvenes y mujeres, además de reforzar los vínculos transatlánticos.

NUEVA OLEADA DE INVITACIONES / Según el comunicaco público de ayer , actualmente la Academia cuenta con 1.300 miembros. De los 491 profesionales invitados, 205 son mujeres, lo que supone un 41,54% del total. La Academia también ha hecho hincapié en ampliar su presencia en otras comunidades autónomas al margen de Madrid y Barcelona, especialmente aquellas con «alta densidad audiovisual», como el País Vasco, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana y las Islas Canarias. Al mismo tiempo pretende abrirse a los cineastas latinoamericanos, poco después de la constitución formal de la Federación Iberoamericana de Academias del Cine (Fiacine), que tiene por objetivo promover el reconocimiento de su cine, crear nuevas audiencias y facilitar los intercambios entre los creadores, entre otros.

El asunto del género no es un tema baladí en la Academia de Cine ya que en los últimos años ha crecido el debate sobre la escasa presencia de mujeres nominadas y premiadas en las categorías importantes copadas mayoritariamente cada año por el sector masculino.

Con este proceso de nuevas incorporaciones, la academia pretende ganar en representatividad y proyectar una imagen de más variedad de cara a la sociedad.