El periodista y escritor francés de origen argelino Jean Daniel, fundador y director del semanario Le Nouvel Observateur , fue galardonado ayer con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2004. El jurado estima que es un "eximio representante del mejor periodismo humanista".

El jurado relata en su acta las cualidades del periodista francés y destaca que es "un representante ilustre de un periodismo comprometido con la verdad e independiente de los poderes políticos". Los miembros del jurado, que acordaron conceder el galardón por mayoría, consideraron que Daniel ha sabido imprimir a su labor un carácter "hondamente reflexivo y crítico, que recoge la herencia intelectual, el coraje y el rigor ético de autores como Albert Camus o George Orwell".

Daniel, tras conocer la noticia sobre el galardón, dotado con 50.000 euros, se declaró "halagado" por el "premio más prestigioso" que ha recibido en su carrera y que ha distinguido a "espíritus libres". A sus 84 años, afirmó que aprecia "por encima de todo el espíritu de libertad", una cualidad "escasa" que sólo tienen "los hombres que no juzgan".

El embajador de Francia en España, Olivier Schrameck, destacó de Daniel que es "un hombre de convicción", animado por el deseo de ser un "un hombre total; periodista, intelectual y escritor".

Daniel llegó a las últimas votaciones del jurado junto al periodista estadounidense Bob Woodward, que saltó a la fama al revelar la trama del caso Watergate , y la candidatura conjunta de Marcel Reich-Ranicki, considerado el crítico literario más influyente de Alemania, y el historiador y sociólogo australiano Robert Hughes. El periodista francés se impuso a su colega norteamericano por un voto.

"Hemos tenido dos finalistas muy importantes en el campo del periodismo que son en realidad dos representantes equivalentes, uno con una orientación norteamericana, Woodward, y el otro de la clásica condición europea", admitió Hans Meinke, miembro del jurado.

El periodista polaco Ryszard Kapuscinski, que ganó el mismo premio en la edición del año pasado, destacó que su compañero francés ha hecho del "entendimiento" el eje de toda su obra.