"Llevar hasta el mar la haima / No dejar que nadie vuelva a robarnos nuestra tierra / Ser libre al fin". Esta letra la compuso Esperanza Grau horas antes de interpretarla ante una variopinta audiencia en el teatro Mouggar de Argel. Fue una de las notas más emotivas de un maratoniano concierto de artistas españoles, argelinos y saharauis. Entre los primeros figuraba el cantautor y poeta aragonés Angel Petisme.

¿El motivo de tal hermanamiento?: Impulsar los procesos de paz y aglutinar los esfuerzos de las mujeres de ambas orillas del Mediterráneo en la resolución del conflicto del Sáhara occidental.

La Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género, liderada por la cantante Cristina del Valle, organizó una nueva expedición reivindicativa. Eligió Argelia por el apoyo y la acogida que su presidente, Abdelaziz Buteflika, brinda al sufrido pueblo saharaui durante estas tres últimas décadas.

Y nada más aterrizar, Del Valle se apremió en recordar que "mientras en una sociedad democrática y occidental como la española cientos de mujeres mueren víctimas de su pareja, el pueblo saharaui no tolera el maltrato familiar, llegando incluso a obligar al maltratador a emigrar".

La comitiva, formada por más de 80 personas entre artistas, escritores, políticos y periodistas, se reunió la semana pasada con representantes de distintos ministerios argelinos, a los que luego invitó a comprobar cómo la música y la poesía son herramientas muy útiles para acercar culturas; para reclamar justicia; para golpear conciencias.

"España tiene una deuda histórica con el Sá- hara y hemos de conseguir que el Gobierno español lidere la posición de defensa del derecho de la autodeterminación --subrayó la cantante--. Creo que ahora es el momento de incidir en este problema, ya que a nuestro país le toca presidir el Consejo de Seguridad de la ONU".

El recital duró casi cuatro horas. Grupos locales tradicionales o electrónicos, como el marchoso Shebyazid, y jóvenes revelaciones del Sáhara, como Estrella Polisario, intercambiaron notas y sensibilidades con Marina Rossell, Caco Senante, Maria Do Ceo, Angel Petisme, Vicky (del grupo Las Niñas), Mercedes Ferrer e Inma Serrano, entre otros cantantes.

Entre pieza y pieza, se recordaron poemas como Las miserias del mundo yacen olvidadas , de Luali Lehsan, que recitó Mónica Randall. "La guerra es una proyección del diablo", reza uno de sus versos.

Pero el punto álgido del concierto llegó cuando Amistades Peligrosas (Cristina del Valle y Alberto Comesaña) entonaron La larga espera , letra que compusieron especialmente para reivindicar la causa saharaui y cuyo videoclip grabaron en los campamentos de Tinduf. "Tras la larga espera / hay una nueva era / será tuya la tierra / el cielo y el mar", dice el estribillo. El conflicto por el control del Sáhara occidental (antiguo Sáhara español) abarca casi 30 años de historia de Marruecos, España y el Frente Polisario. "Sáhara ahora debe de ser nuestro lema", clamó la escritora Eugenia Rico.