El palacio de Villahermosa en Huesca abrió ayer sus puertas como Centro Cultural de Ibercaja después de cuatro años de obras de rehabilitación, en las que la entidad ha invertido un total de 6 millones de euros. Y lo hizo con una exposición de auténtico lujo, Los lenguajes de Picasso , que reúne 48 piezas: dos óleos, una escultura, cinco dibujos, un juguete, 15 grabados, 12 cerámicas, tres carteles, ocho libros ilustrados y una joya, que permiten un acercamiento a la polifacética obra de este artista universal.

La inauguración del nuevo Centro Cultural de Ibercaja contó ayer con la presencia del presidente y el director general de la entidad, Amado Franco y José Luis Aguirre respectivamente; del responsable de la Obra Social y Cultural de Ibercaja, Román Alcalá; del presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias; del alcalde de Huesca, Fernando Elboj y de la consejera de Cultura de la DGA, Eva Almunia, entre otras autoridades.

El proyecto, dirigido por el arquitecto Eduardo Coello, ha permitido recuperar un edificio emblemático, manteniendo su identidad como palacio sin olvidar la funcionalidad del espacio. A este doble carácter se refirió Amado Franco, quien apuntó que "actuaciones como esta hacen que podamos decir que cumplimos nuestra razón de ser, que pasa por promover el desarrollo económico, social y cultural de las zonas en las que estamos presentes".

DOS JOYAS RECUPERADAS

El Palacio de Villahermosa, que se sitúa en pleno Casco Histórico de la ciudad, fue adquirido por Ibercaja en 1999 y perteneció a los Condes de Guara, linaje de los Azlor, quienes por entronques familiares asumieron en el siglo XVIII el ducado de Villahermosa. El estado de ruina en el que se encontraba reclamaba una actuación inmediata en la fachada renacentista y una reconstrucción total del interior.

Así, se ha reproducido en el interior una planta renacentista, que se estructura en torno al patio central y su lucernario. Alrededor del patio se ordenan las áreas de trabajo: sala de estudio, sala de exposiciones, sala de Internet y una serie de aulas.

Entre las novedades que los visitantes podrán encontrar destacan dos joyas que la entidad ha recuperado para el edificio. La primera de ellas es un artesonado mudéjar, probablemente del siglo XVI, que estaba oculto por un cielo raso y que se descubrió durante las obras. Este aljarfe se ha colocado ahora en el techo de la escalera principal.

El otro elemento es externo, pero encaja a la perfección en la filosofía del edificio ya que en la sala de estudio, ubicada en la planta baja, se han instalado las estanterías datadas en 1900 y que durante 84 años decoraron el emblemático comercio oscense de textiles La Innovación. Los mostradores del comercio han sido colocados en un espacio contiguo.

Así, tras las obras de rehabilitación, el nuevo Centro Cultural de Ibercaja en Huesca cuenta con una superficie útil de unos 2.500 metros cuadrados, distribuidos en cinco plantas: sótano, planta baja y tres plantas alzadas. La planta sótano cuenta con un salón de actos con capacidad para 181 personas.

PRIMERA EXPOSICION

Pero si la recuperación del Palacio de Villahermosa es un acontecimiento en sí misma, no lo es menos la muestra con la que se inaugura su sala de exposiciones, Los lenguajes de Picasso , que reúne piezas de la práctica totalidad de disciplinas que abarcó el artista. La comisaria, Dolores Durán, ha realizado una rigurosa selección de obras procedentes del Museo Picasso de Málaga, así como de colecciones españolas, francesas y americanas. Se trata, como apunta la directora del nuevo centro, Julia Lera, de "una apuesta importante, ya que son piezas difíciles de ver y sirve para manifestar la filosofía del centro, por la modernidad que aún hoy supone Picasso".

La muestra podrá verse en Huesca hasta el 9 de enero y después viajará a otras ciudades de nueva expansión de Ibercaja, como La Coruña, León, Orense, Santader, Palencia, Cáceres, Cuenca, Jerez, Granada y Gijón.