Pilar Palomero está viviendo un sueño con el estreno de su ópera prima. 'Las niñas' fue la gran triunfadora el pasado mes de agosto en Málaga, en enero en los premios Forqué y el martes se llevó los principales galardones en los Feroz. El sábado llegan los Goya, donde parte como gran favorita y aspira a conquistar nueve galardones.

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-¿Afronta los Goya con más confianza tras el triunfo en los Feroz?

-Es que tampoco quiero pensar mucho en esas cosas. El martes ocurrió algo muy bonito y quiero disfrutarlo. Lo que tenga que pasar el sábado será bienvenido y ya está. Me siento muy agradecida con todo lo que está pasando con la película. La realidad está superando todo lo que podría haber soñado. Está siendo una maravilla y una sorpresa.

-Isabel Coixet ha dicho que igual sigue la gala en pijama. ¿Va a seguir su ejemplo?

-No, no. Es la primera vez que participo en los Goya y me voy a engalanar. Viviré la gala con mi otra familia, con parte del equipo que ha hecho posible la película. Básicamente con los nominados. Por supuesto, cumpliendo rigurosamente todas las medidas 'anticovid'.

-¿Cree que en un año normal hubiera habido más competencia?

-No lo sé, ni creo que nadie lo sepa. Yo solo sé que la película la estrenamos en la Berlinale antes de la pandemia y las expectativas que teníamos en números de espectadores se han superado incluso con pandemia.

-¿Qué cualidades cree que han visto en su película las personas que deciden los premios?

-Bueno, tendrían que decirlo ellos (risas). Lo único que puedo decir es que nosotros hemos afrontado la película desde la honestidad, tratando de ser sinceros y buscando esas emociones para compartirlas.

-¿Considera que una de las claves del éxito de la película es que es un viaje por la nostalgia?

-Depende mucho del espectador. Es bonito ver cómo cada uno hace suya la película a su manera. Hay gente a la que sí le sucede eso y otros que se conectan de otra forma.

-Para los zaragozanos de según qué edades este viaje se acentúa aún más porque en la película aparecen la sala Green, las colchonetas del Parque Pignatelli... ¿Tenía claro que debía rodarla en Zaragoza?

-Totalmente. Para mí era importante porque el contexto que narro está construido a través de mis recuerdos, que son en Zaragoza. Además, me hacía mucha ilusión rodar la película en mi ciudad y con un equipo lleno de aragoneses. Gran parte está grabado en el barrio donde me crié y fue curioso rodar en los sitios donde jugaba de pequeña.

-Hay mucho de usted en la película...

-Sí. todos esos recuerdos son míos o de gente que conozco. La idea original también surge de ahí. Encontré una redacción en un cuaderno de religión del año 92 sobre la sexualidad al servicio del amor y me llamó mucho la atención cómo eran los mensajes que recibíamos las personas de mi generación. Poco a poco fui descubriendo que no eran tan modernos como parecía la España de esa época.

-Otra de las claves es Andrea Fandos. La película emana autenticidad por las actrices y el gran trabajo de casting.

-Andrea tiene un don especial, es muy sensible y no podría haber soñado con una Celia mejor. Es el alma de la película. No podría estar más contenta con el casting, desde las seis protagonistas hasta el último figurante.

-¿Se inspiró en otras películas para hacer ‘Las niñas’?

-Obviamente habrá algunas películas que me habrán marcado. Algunas de cuya influencia soy consciente y otras que imagino que estarán sin que me dé cuenta. Imagino que cualquier cosa que hacemos es el resultado de lo que hemos visto antes.

-Dígame sus directores preferidos.

-Por ser escueta y rápida, Buñuel y Chaplin.

-Hace solo 15 años apenas había realizadoras en el cine español. ¿Aún queda mucho camino por andar?

-Mucho. La tendencia va cambiando pero aún falta camino por recorrer. Antes, el desfase era muy grande y la falta de referentes femeninos, casi total.

-¿Qué le diría a una chica que quiere dirigir películas?

-Que lo haga. Que no dude, que luche y que trabaje. Lo mismo que le diría a quien quiera dedicarse a otra profesión.

-¿Usted tiene claro cuándo decidió que quería dedicarse al cine?

-No, la verdad. Fue muy poco a poco. Previamente, en los años de adolescencia, me gustaba escribir y luego me empezó a gustar mucho el cine. Pero no era muy cinéfila de niña, mi pasión comenzó poco a poco. Veía las películas gracias a que las ponían en la televisión, por eso creo que es tan importante que se emita cine en la pequeña pantalla. Hasta que no empecé la universidad no comencé a ver las películas de los directores más consagrados y a aprender de ellas.