La directora zaragozana Pilar Palomero nunca podrá olvidar estos últimos doce meses. Su ópera prima, 'Las niñas', ha sido la gran revelación del cine español en este año pandémico, arrasando ahí por donde ha pasado. Su estreno en febrero del 2020 en la Berlinale, acogido con muy buenas críticas, ya fue prometedor. Luego llegarían los triunfos en Málaga a finales de agosto, hace un mes en los premios Forqué y el pasado martes en los Feroz. Los cuatro Goyas del sábado han acabado por consagrar a una película y a una realizadora con muchas cosas que contar. Su éxito representa también una victoria para el cine aragonés (el equipo está repleto de profesionales de la tierra) y una reivindicación del talento femenino (casi todos sus nominados en la gala del sábado eran mujeres). En la historia de los Goya, solo cuatros óperas prima habían conquistado el codiciado premio a la mejor película.

-¿Es consciente de lo que ha conseguido?

-La verdad es que aún lo estoy asimilando, no me lo creo del todo. Los cuatro 'goyas' han sido un broche magnífico a un viaje azaroso y difícil, pero también muy bonito. Como el resto de premios, las nominaciones ya fueron un regalo y, además, hicieron que la película tuviera una segunda vida en los cines. Ahora creo que los cuatro 'goyas' harán que llegue a más cines.

-Fue una gala inédita. ¿Cómo la vivieron en ese hotel de Barcelona?

-Sí, fue todo un poco extraño, porque estás delante de una pantalla de ordenador y se hace raro no poder recoger el premio ni poder celebrarlo después. Pero el protocolo manda.

-El éxito de su película es también un triunfo del cine aragonés, porque en el equipo hay muchos profesionales de la comunidad.

-Para mí, Las niñas es una película muy aragonesa. Tiene ADN aragonés cien por cien. Me empeñé mucho en que se rodara en Zaragoza con gran parte del equipo de aquí, y me enorgullece que se haya considerado una película aragonesa.

-Una lástima que Arantxa Ezquerro (mejor diseño de vestuario) y Carlos Naya (mejor canción original) no pudieran llevarse el cabezón.

-Pena ninguna, que estuvieran nominados ya es una brutalidad. Lo que se ha conseguido es increíble.

-Paula Ortiz, Isabel Peña, Nata Moreno, ahora usted. Gran parte de ese talento aragonés está llegando de voces femeninas en los últimos años.

-Tener referentes a los que poder agarrarse siempre es bueno. Y más cuando hasta hace bien poco no los hemos tenido. Pero bueno, aún queda mucho camino por andar.

-¿Considera que ya se ha hecho un hueco en el circuito o esto es una carrera de fondo?

-Hay que seguir luchando, claro. Yo es lo que voy a hacer con mis próximos proyectos. Empecé trabajando de técnico y sé lo difícil que es este mundo. Esto es una vocación, pero también un oficio y una profesión. Siempre hay que tener los pies en la tierra, la propia labor del cineasta te obliga a ello.

-¿Qué puede contar de su próxima película: 'La Maternal'?

-Estamos trabajando en el guion y aún no tenemos cerrado el equipo porque estamos comenzando con el casting. Todavía no lo sabemos seguro, pero esperamos poder empezar a rodar antes de que acabe el año. También dependerá de cómo evolucione la pandemia. La verdad es que me gustaría rodar otra vez en Aragón, pero no sé si será posible. Sí que estoy localizando en algunos pueblos del Bajo Aragón, pero todavía no hay nada confirmado.

-¿Tiene alguna idea o algún guion guardado en el cajón más avanzado que el resto?

-Ideas siempre hay, pero ahora quiero centrarme en 'La Maternal' cien por cien, poniéndole toda la energía.

-¿Cómo quiere que sea su cine?

-En este sentido estoy satisfecha, porque creo que 'Las niñas' representa muy bien el cine que quiero hacer. Un cine que busque cierto naturalismo y que persiga la autenticidad con una forma de rodar que se parezca lo menos posible a lo que entendemos por un rodaje convencional, en el que se pueda propiciar que ocurran cosas inesperadas. Y sobre todo buscar historias en las que sienta que tengo algo que decir y pueda aportar una visión sobre algo. En 'La Maternal', por ejemplo, hablo de la maternidad porque es un tema que me interesa, pero también es una película que habla de que se puede querer bien o querer mal. Son temas que me obsesionan, como puede serlo también el paso del tiempo.

-¿De qué fuentes bebe?

-Quien más me ha influido ha sido Béla Tarr porque fue mi maestro y su cine me encanta. También me gusta mucho el director austriaco Ulrich Seidl, la películas de cineastas españolas de los últimos años como 'Viaje al cuarto de una madre', 'La hija de un ladrón', 'Verano 1993'... Y por supuesto tiro mucho de clásicos. Tiendo a irme hacia ellos para asegurarme. Ahí están Buñuel, Chaplin, Bergman, Fellini, Antonioni, Carlos Saura, Víctor Erice...

-¿La última película que ha visto?

-No creo que sea la última que haya visto, pero te diré una que volví a ver hace poco: 'El extraño viaje', de Fernán Gómez.

-¿Y series?

-Tampoco estoy muy encima, pero bueno, este año he visto 'Veneno', Patria y Antidisturbios y me han gustado mucho. También soy muy fan de 'Vamos Juan'.

-También le apasiona la escritura y empezó a escribir de muy joven. ¿Se ve publicando un libro?

-Ojalá. Me encantaría escribir alguna vez un libro, pero de momento no me lo he planteado.