Dice con rotundidad que no dibuja «muy bien» pero que sus «encantos son otros que tienen que ver con la honestidad» a través de la cual intenta que «la gente se quite el pudor que es lo que hace alejarnos de las personas que realmente somos». El ilustrador manchego Aitor Saraiba fue uno de los protagonistas ayer de la Feria del libro de Zaragoza con un acto que, aunque se tuvo que suspender del emplazamiento previsto por la lluvia, se celebró, de manera informal, en el café Botánico.

Saraiba es un artista multidisciplinar (de hecho, ayer llegó a Zaragoza tras inaugurar una exposición de su trabajo en Valencia) y su último libro, Cómo ser valiente, justo, feliz y otras cosas en la vida, surgió de sus propias inquietudes. «Me gustan mucho los retos y la poesía así que leyendo las obras completas de Borges, su poesía, llegué a la conclusión de que uno de sus mensajes es que en la vida hay que ser honesto, valiente y feliz. Su poesía da la respuesta a todos los dolores del alma que un ser humano puede tener y yo de manera humilde y torpe intenté hacerlo en este libro, explicó. En él, una vez más, apuesta por los episodios autobiográficos, algo que es una seña de identidad de su obra: «Fue una necesidad para hacer una catarsis que necesitaba hacer (tuvo un grave conflicto con sus padres a tenor de su homosexualidad) pero no hay vuelta atrás una vez que lo haces. Mucha gente no se atreve a hacerlo, es un salto al vacío pero es necesario».

UN MUNDO MÁS IGUALITARIO

¿No le da pudor desnudar su vida así? «Lo que me da pudor es la gente que tiene pudor. A estas alturas, creo que el mundo sería un sitio más igualitario y justo si hubiera menos pudor porque no nos lleva a nada», afirmó con sinceridad. Y relacionado con eso, decidió apostar hace muchos por la acuarela a la hora de dibujar: «Me encantan los defectos, la acuarela está tan llena de imprecisiones que me fascina. Es una técnica que siempre la he usado aunque mal porque no tengo ningún tipo de técnica. Soy un intruso en ella pero si la uso es por la ausencia de poder que tienes sobre ella, es algo que valoro mucho sobre cualquier cosa, no tener poder sobre nada».

Con respecto a su forma de trabajar, respondió muy rápidamente: «Soy muy impulsivo. Es como un exorcismo, dibujo para salvar mi alma, con la misma necesidad que respiro». Aitor Saraiba va por libre y, de hecho, aún se le recuerda aquella definición que él mismo se dio sobre sí mismo en una entrevista, heavy, marica y poeta: «Aluciné un poco... La gente creó un coctel molotov, como si fueran palabras prohibidas al ponerlas juntas cuando se usan todos los días», reflexionó antes de ir más allá: «Parece que creé un poema con esa frase. Creo que bebería hacer una ilustración con ese poema pero la definición es totalmente cierta y súper acertada. De hecho -bromeó- creo que esa definición es lo mejor que he hecho en mi vida».