El pintor Charles Biederman, uno de los últimos gigantes del arte abstracto estadounidense, murió el pasado domingo en su aislada granja rural a los 98 años, informaron ayer fuentes allegadas.

Karel (Charles) Biederman nació en 1906 en Cleveland, hijo de inmigrantes checos. Mostró un interés muy temprano por la pintura y estudió en la Escuela del Instituto de Arte de Chicago. Inicialmente se interesó por el cubismo y la descomposición de la figura y vivió una temporada en el París de la década de 1930, donde conoció a Picasso, Miró y Mondrian.

En esa época comenzó a elaborar relieves y a realizarlos con figuras de aluminio de líneas rectas, a veces en su color natural y en muchas ocasiones pintadas.

Tras volver de París y pasar unos años en Nueva York, en 1941 huyó de la gran ciudad y del creciente contacto de los artistas de vanguardia con la alta sociedad, y se fue a vivir con su familia a una aislada granja en Red Wing (Minesota), donde vivió hasta su muerte.