El artista español Francisco Bajen, conocido como "el pintor del silencio", falleció ayer a la edad de 102 años en la localidad francesa de Albi, donde se encuentra el museo dedicado al creador y a su esposa, Martine Véga.

Bajen, nacido en 1912 en Villafranca del Bierzo (León) y oficial del ejército republicano, se exilió durante la guerra civil española en Francia.

Su recorrido pictórico se inicia en 1946, animado por sus amigos y, en particular, por el pintor de frescos Nicolas Greschny, con una producción de corte cubista marcada por las escenas de desnudos y la yuxtaposición de colores.

A lo largo de los años, su repertorio se orientó hacia la pintura figurativa y en 1953 obtuvo un premio en el salón de Deauville, antes de comenzar a exponer en otros países europeos, Japón o Estados Unidos.