TITULO: Miguel Ibarz. Exposición antológica

AUTOR: Miguel Ibarz

LUGAR: Museo Camón Aznar

FECHA: 20 de junio

Austera y a un tiempo expresiva se descubre la pintura de Miguel Ibarz (Mequinenza, 1920-Barcelona, 1987) en la muestra antológica que acoge el Museo Camón Aznar.

El itinerario propuesto por el responsable de la exposición, Ricardo García Prats, nos conduce desde las que fueron sus primeras incursiones en la pintura, los dos únicos fragmentos murales que se conservan del conjunto que decoró la iglesia parroquial de Mequinenza, realizados entre 1948 y 1950, hasta sus últimos paisajes, naturalezas y figuras esculpidas con su habitual pincelada constructiva cargada de extremosidad colorista.

A lo largo de todo este trayecto, el picasso más clásico se impone conjugándose con el arcaísmo monumental del Noucentisme que Miguel Ibarz conoció durante su formación en Barcelona, ciudad a la que se trasladó muy temprano. El ansiado viaje a París fue posible para Ibarz en 1952, gracias a la beca de un año que le concedió el Instituto Francés de Barcelona. El informalismo no le interesó tanto como la figuración más expresiva que desde entonces supo conciliar con la fidelidad a Picasso, su principal referente. El viaje a Italia en 1957 le abrió a la luz y al color.

Con este bagaje plástico, Miguel Ibarz fue reinventando desde la pintura un mundo equilibrado y sereno, aunque en absoluto complaciente como pudiera parecer a primera vista, hasta el punto incluso de caer en la tentación de calificarle de pintor amable.

Con independencia del tema tratado, bodegones, paisajes, figuras, Ibarz se esforzó en construir la pintura con los elementos que le son propios: color y luz, a partir de los arrastres constructivos de las pinceladas cargadas de materia; y sin embargo, hay algo que escapa del control del gesto, del vibrante juego de contrastes tonales, de las irrupciones en la abstracción: quizás no sea otra cosa que el dominio de la melancolía.