Con 7.800 millones de euros recaudados en las taquillas de EEUU el año pasado y un récord de casi 9.000 millones de euros más en las del resto del mundo se diría que el buque de Hollywood avanza imparable en su conquista universal. Sin embargo, la piratería rampante, el descenso en el número de espectadores que acuden a las salas de cine, la competencia del DVD y el vídeo y los cada vez más elevados costes de producción y publicidad hacen zozobrar al acorazado estadounidense. Y, además, el que ha sido capitán del barco durante los últimos 38 años abandona.

El mapa de la situación lo ha dibujado esta semana en Las Vegas Jack Valenti, presidente de la Motion Picture Association of America (MPAA) --el conglomerado que representa a Disney, Warner, Universal, Sony, Fox, Paramount y MGM--. En la que ha resultado ser su última intervención en ShoWest, la cita más importante de la industria, Valenti ha anunciado su despedida. Pero antes ha dejado el balance y las alertas.

DESCENSO EN EUROPA

El mercado internacional de Hollywood ha crecido hasta los 9.000 millones de euros, lo que supone el 53% de la caja de los grandes estudios. La cifra, sin embargo, se mira con cautela. Se gana más dinero porque se ha subido el precio de las entradas, no porque la gente vaya más al cine. Es más, en todo el mundo el descenso de público respecto al 2002 fue del 5%. En Europa la caída en la venta de entradas llegó al 12%.

Uno de los mayores enemigos para el imperio es la piratería, cuyos efectos cuestan a Hollywood unos 2.900 millones de euros al año y que está causando estragos en todos los territorios. En Gran Bretaña, por ejemplo, Hollywood pierde anualmente por la piratería unos 100 millones de euros. En Alemania se le van 83 millones de euros más.

El propio Valenti apuntó a dos de los mercados por los que más se desangra su caja: China y Rusia. Este último país, un mercado de 15 millones de euros en 1999, el año pasado dejó a los grandes estudios unos beneficios cercanos a los 150 millones de euros. Sin piratería habría generado 225 millones.

Las propuestas de la industria para acabar con la sangría son diversas. Una, es la idea de estrenos simultáneos a nivel mundial, pero se sabe que no sirve para todas las películas. Otros planes señalados por Valenti son "la magia de la tecnología, la intervención de los gobiernos, la educación y otros programas persuasivos".

Valenti también ha llamado la atención ante la subida en el coste de las producciones de Hollywood, donde cada película cuesta una media de 85 millones de euros. En cada producción se gasta una media de 53 millones, un 9% más que en el 2002. En la promoción de cada título se invierte una media de 32 millones. Esos presupuestos también han llevado a Valenti a alertar de que "la disciplina presupuestaria tendrá que ser una prioridad entre los ejecutivos" estadounidenses.

Valenti también apuntó a la competencia del DVD --que sólo tarda en salir una media de 4 meses y 23 días después de los estrenos--. "Es un catálogo lacerante de rivalidades y antagonismos de mercado", dijo Valenti, señalando que capturar la atención del espectador para lograr que vaya al cine es otro de los grandes retos de Hollywood.