No son malas cifras, más de 40.000, personas, pero lógicamente quedan lejos del récord obtenido el pasado año con las 60.000 que asistieron a los conciertos y actividades de Pirineos Sur. Son números que no han sorprendido, ya que el cartel era menos conocido (el pasado año, por ejemplo pasaron por Lanuza Kase.O, Franco Battiato, Residente o Crystal Fighters) y además se presentó más tarde. El director del festival, Luis Lles, reconocía que «quizá este año no hemos conseguido un plantel de artistas número uno en su género como el año pasado», pero daba por más que buenos unos resultados numéricos que, realmente, no tienen porque suponer más que eso, números. De hecho, el propio Lles destacaba actuaciones como las de Rubén Blades, Gilberto Gil, los Gipsy Kings, Seun Kuti o Kokoko! y que en su opinión, «algunos se van a convertir en los conciertos del año».

Además, como destacó la diputada provincial de Cultuta, Berta Fernández, una de las apuestas diferenciales de esta edición, como ha sido «la expansión de la marca Pirineos Sur», con la programación de Color Café en el Castillo de Larrés -con tres llenos absolutos-, el encuentro de ukeleles que acogió Escarrilla o la programación audiovisual en Biescas, además de la Caravana Pirineos Sur en Aínsa y Graus ha sido todo un éxito

NUEVAS FÓRMULAS

Berta Fernández recordó también «la enorme competencia que existe, con más de 300 festivales en toda España», y puso en valor que el organizado por la Diputación Provincial de Huesca es «probablemente el más largo y diverso de todos ellos».

El certamen ha mantenido «los criterios de calidad cultural» en un año donde la complejidad administrativa lo había puesto «muy difícil y donde habrá que buscar nuevas fórmulas», según la diputada, quien recordó que Pirineos Sur «es de los pocos festivales donde hasta el momento la organización se dirige desde una administración pública».