La tendencia en boga de la poesía seguida por miles de jóvenes a través de las redes sociales, poesía para los que no leen poesía, algunos de ellos más posmillennials que millennials, ha llegado a la narrativa. Y lo hace de la mano de Elvira Sastre, una poeta segoviana nacida en 1992, que no solo se estrena en la novela de la mano de uno de los temas angulares de este tipo de poetas, el mundo de los sentimientos, sino que además obtiene un premio como el Biblioteca Breve. La novela Días sin ti, que publicará Seix Barral, ha sido definida por el jurado, levemente remozado para la ocasión con la presencia del ganador de la anterior edición, Agustín Fernández Mallo, como «una indagación sobre el sentido del amor desde la perspectiva del que está descubriendo la vida. Un homenaje al poder de las palabras para curar las heridas, escrito con un inocente encanto».

Esa característica, «inocente encanto», está también en los poemarios publicados hasta el momento por la autora -Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, Baluarte, Ya nadie baila, La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida- cuya esencia ha sido definido por Luna Miguel como «sencilla, directa y tan efectiva como una de esas canciones pop tan pegadizas». Quizá ahí se halle la clave de su gran éxito comercial, apuntalado en el poder de las redes sociales -en Instagram tiene 279.000 seguidores- pero también en los multitudinarios recitales en directo en los que se ha prodigado tanto en España como en Latinoamérica. La trama de la novela de Sastre se despliega en dos tiempos. El de la abuela del protagonista, Gael, maestra de la República que perdió a su amor en tiempos de posguerra y el de su descendiente, un escultor enamorado de una modelo, que se enfrenta a una intensa ruptura.

«PÚBLICO MARAVILLOSO»

Muy consciente de su bisoñez narrativa, la autora no se cansó de agradecer una y otra vez todas las ayudas editoriales con las que ha contado, «porque un libro sin editores que lo trabajen al final es solo un manuscrito». Admite que la poesía le ha enseñado a vivir con un sentimiento como el de la tristeza de «una forma bastante sana, porque en la tristeza se encuentran la mayoría de herramientas que necesitamos en la vida para seguir adelante». De ahí que respecto a su propia experiencia confiese un desamor que le ha servido de ingrediente a la narración.

El posible problema al que se enfrenta, cómo hacer que sus seguidores en las redes se atrevan a dar el salto a la novela, que requiere bastante más dedicación, no parece preocuparle demasiado. «Tengo un público maravilloso, Siempre he recibido un agradecimiento brutal y quizá las ganas de leer cosas nuevas puedan ser un gancho para los que no han querido entrar en mi poesía».