Clausurada la exposición Pórtico presenta 9 pintores en el Centro Mercantil de Zaragoza (21-30 abril, 1947), y aquietado el ambiente artístico local, un artículo sin firma, cuyo autor pudo ser P. Martín Triep, publicado en Heraldo de Aragón el 27 de mayo, informaba que José Alcrudo, organizador de la colectiva, había sido invitado por Karl Buchholz a presentarla en su galería de Madrid. Se trataba de activar intercambios: los artistas vinculados a Pórtico expondrían en Madrid y los de Buchholz en Zaragoza.

Resultado del acuerdo, el 11 de enero de 1948 se inauguró en el Mercantil 4 pintores de hoy. Palazuelo-Lara-Lago-Valdivieso a la que, por su interés, dedicaremos el próximo visor en estas mismas páginas. Aquella exposición volvió a agitar el ambiente local y suscitó el enconamiento de críticos y periodistas ofendidos por la defensa que Lagunas hizo del arte nuevo. Tan grave fue la situación que Alcrudo abandonó la iniciativa, no sin antes cumplir su compromiso con la galería Buchholz, que acogió la exposición Pintores de Aragón (2-19 febrero, 1948).

A la convocatoria acudieron siete de los nueve artistas: Aguayo, Baqué, Duce, Manuel y Santiago Lagunas, Pérez Losada y Pérez Piqueras. Alcrudo hubiera preferido presentar también a López Cuevas y Vicente García pero Karl Buchholz los consideró muy conservadores. Hubo buenos comentarios. Desde el semanario La Hora (13 febrero 1948), el crítico Ángel Crespo recibió con mucho interés la propuesta. Destacó las obras de Aguayo por su afán moderno y expresionista, aunque le advertía que atendiera al color de unas obras que eran ya «una promesa». A Duce lo encontró más dibujante que pintor. Observó diversidad de planteamientos en Manuel y Santiago Lagunas: «Es de desear que estos hermanos se decidan por tomar un camino determinado (...) por ahora, solo se puede hablar de una fría sensibilidad y de poca visión del color». De Pérez Losada destacó Botellas, y un pequeño paisaje de Pérez Piqueras le pareció lo mejor de la exposición. Baqué construía pero no veía el color, elemento fundamental para Crespo. Pese a todo, expresó su deseo de seguirlos muy de cerca.

‘De la muerte’ (1948), de Fermín Aguayo.

EL GRUPO PÓRTICO / Del 1 al 10 de abril de 1948, la galería Stvdio de Bilbao inauguró 20 obras del Grupo Pórtico de Zaragoza de Aguayo, Manuel y Santiago Lagunas, Pérez Piqueras, y, por vez primera, de Eloy Laguardia. Era también la primera ocasión en que se presentaban como Grupo Pórtico. Son datos ya conocidos pues, no en vano, el Grupo Pórtico ocupa un capítulo fundamental en la historia del arte aragonés contemporáneo. Sucede, sin embargo, que no todo está estudiado o al menos no las relaciones que facilitaron su salida del ámbito local y su éxito fuera de España; y aunque a estas alturas nos llame la atención, no todas las exposiciones están consignadas, al menos en la mayoría de las publicaciones.

El 27 de marzo 1948, Willi Wakonigg, director de la galería Stvdio, inaugurada en febrero de aquel año, escribió a Palazuelo, su asesor: «No te digo el petardo que va a ser la exposición de ceux fameux aragonaises. Son Aguayo, Giménez Laguardia, Lagunas y Pérez Piqueras los que estallarán el 12 de abril de ese año. Me han mandado varios dibujos para el programa y desde Buchholz han llegado hoy dos cuadros: ¡Sensacional! el Paisaje en amarillo de Aguayo que tengo enfrente mío makes my heart jump; magnífico. Si las demás cosas son de este porte creo que nos dará algo y nos tiraremos del sexto piso».

SELECCIÓN / D’Ors visitó la exposición y preguntó si las obras se habían presentado en Buchholz, para incluirlas en el Salón de los Once. Laguardia recordaba que estaban convencidos de que los seleccionaría. Recibieron carta de don Eugenio sí, pero solicitándoles datos sobre Viladrich. En respuesta a su enojo le contestaron llamándole Eugenio García d’Ors. Nunca les corrigió.

Palazuelo pudo ser el responsable del inicio de las conversaciones entre Buchholz y Wakonigg; dos personajes a quienes unía más que el arte moderno. Buchholz inauguró su galería de Madrid el 21 de noviembre de 1945 con la colectiva Joven Escuela de Madrid que incluía obras de Carlos Ferreira, García Ochoa, Guerrero, Lago o Palazuelo, entre otros. Nada de lo que contó sobre su trayectoria vital y profesional era cierto. Un informe desclasificado por la CIA desenmascaró al prestigioso galerista y librero: Karl Buchholz fue uno de los cuatro intermediarios autorizados por el régimen nazi para traficar con obras de arte robadas durante el conflicto mundial.

INTERCAMBIO DE EXPOSICIONES / El 5 de mayo de 1945 llegó a Madrid en el avión privado de Goering con una importante colección de arte, y a los pocos meses se paseaba por los estudios de artistas como Guerrero o Palazuelo, que recordaba la existencia de un grupo que coincidía en tertulias y en la galería-librería Buchholz en Madrid, donde descubrió la obra de Klee. Willi Wakonigg era hijo del diplomático austriaco Guillermo Wakonigg Hummer que aspiró a todo, también a ser cónsul del Reich en Bilbao, y todo lo perdió tras el juicio que le condenó a ser fusilado en 1936. Su hijo Willi había sido educado en Alemania y, tras participar en la División Azul, se instaló en Bilbao donde fundó la galería Stvdio, que cerró para dirigir la empresa familiar Gaston y Daniela. La conversaciones de Buchholz y Wakonigg fueron tan fluidas que incluso proyectaron abrir una galería en París. Entretanto se intercambiaban exposiciones con gran éxito.

‘Segunda fase’ (1949), de Eloy Laguardia.

El 21 de junio de 1948, Buchholz presentó Exposición del Grupo Pórtico de Zaragoza con obras de los tres artistas que le interesaban: Aguayo, Lagunas y Laguardia. Recibieron elogios de la crítica, afianzaron su amistad con Palazuelo, visitaron exposiciones y conocieron a Mathias Goeritz, otro personaje disfrazado, que se mostró entusiasmado por su trabajo, influido, decía, por el suyo. Goeritz les incluyó en el cuaderno Los nuevos prehistóricos (enero, 1949) de la colección Artistas Nuevos, que en ese momento editaba la galería Palma de Madrid; y en la exposición Arte contemporáneo europeo, también en Palma (marzo, 1949).

Entre ambos proyectos, Goeritz escribió el texto para el folleto de la exposición Grupo Pórtico de Zaragoza en el saloncillo Alerta de Santander (23 febrero4 marzo, 1949), que ha pasado a nuestra historia: «Si uno quiere saber lo que significa espíritu nuevo en la pintura española, debe ir a Zaragoza». Fue la última vez que se presentaron como Grupo Pórtico.

La actividad continuó con una nueva exposición en Buchholz, la tercera y última del Grupo Pórtico, que ha pasado inadvertida en la historiografía del trío aragonés. Su título rezaba Aguayo, Laguardia, Lagunas. Exposición de pintura 1948-1949, inaugurada el 7 de mayo de 1949. El 15 de noviembre de 1950 volvieron a Stvdio, que editó un folleto similar al último de Buchholz; y, a continuación, el 21 de noviembre, Aguayo, Laguardia y Lagunas regresaron al Centro Mercantil de Zaragoza. Nadie les esperaba.