Las salas del Museo del Prado se han enriquecido con ocho pinturas que han pasado a formar parte de sus colecciones como adquisiciones del ministerio. Se trata de ocho obras de distintas épocas y escuelas, entre las que se encuentra la Oración en el huerto, una magnífica tela de calidad sobresaliente del pintor lombardo Giulio Cesare Procaccini, que se exhibe desde ayer en la sala 5, y una tabla del mismo tema, Oración en el huerto de Luis Morales, composición que incluye uno de los paisajes más elaborados y cuidados del artista, situada en la sala 52 C.

Entre las adquisiciones figuran también Aparición de Cristo crucificado a santa Teresa de Jesús y Aparición de Cristo resucitado a santa Teresa de Jesús o Matrimonio místico de santa Teresa, ambas en la sala 10 A, de Alonso Cano. Estas dos obras pertenecen a la etapa juvenil del artista, un periodo sin representación en el Prado puesto que todas sus obras en la institución eran, hasta ahora, posteriores a 1638, el año en que el artista abandonó Sevilla para establecerse en Madrid. Entre otras obras, también hay una tabla flamenca anónima, San Jerónimo orando y Cristo ejemplo de mártires.