Rafael Sánchez Ferlosio, el escritor más secreto e insobornable de las letras españolas, fue ayer distinguido con el Premio Cervantes, concedido por el Ministerio de Cultura y considerado poco menos que el Nobel de la literatura en castellano. Se ha cumplido por lo tanto la norma no escrita de que a un autor latinoamericano --el año pasado recayó en el chileno Gonzalo Rojas-- le sucede uno español. Fue la ministra Carmen Calvo, quien acompañada de los miembros del jurado, comunicó la decisión obtenida con una gran tranquilidad "por mayoría absoluta". El galardón dotado con más de 90.000 euros será entregado oficialmente el próximo 23 de abril, una festividad aún más especial si se tiene en cuenta la coincidencia con el aniversario del cuarto centenario de la primera publicación del Quijote .

Sánchez Ferlosio aseguró haber sentido "pánico, terror" y cierta "agorafobia" cuando la ministra le comunicó su galardón. "El cervantes está bien para que lean mis cositas porque tengo pocos lectores", afirmó el escritor, quien reconoció que últimamente no escribe literatura porque las cosas "se han torcido" y porque "ya no me sale escribir novelas".

El autor del El Jarama es uno de los grandes bichos raros de la literatura española, algo que él ha ido cociendo lentamente, al margen de las camarillas literarias, arrastrando con ello la admiración de casi todos sus colegas escritores. De ahí la unanimidad en la resolución del premio. Víctor García de la Concha y Fernando Savater, presidente y miembro del jurado, destacaron ayer precisamente esa capacidad de francotirador del autor, al que calificaron de "espíritu libre". "Sánchez Ferlosio ha hecho siempre lo que le ha dado la gana", apostilló el escritor Luis Mateo Díez.

Se da también la curiosa circunstancia de que uno de los 12 miembros del jurado es precisamente Javier Cercas, autor de Soldados de Salamina, centrada en el fallido fusilamiento del escritor falangista Rafael Sánchez Mazas, padre de Sánchez Ferlosio. Aunque el candidato confeso de Cercas ha sido el autor de El Jarama , éste no le ha recompensado con una amabilidad recíproca pues en las entrevistas que ha concedido en los últimos años no se ha cansado de decir que no le interesaba en lo más mínimo la popular novela.

El escritor, nacido en Roma en 1927 y hermano del cantautor y matemático Quico Sánchez Ferlosio, obtuvo muy pronto el reconocimiento literario junto a autores como Ignacio Aldecoa, Jesús Fernandez Santos y Carmen Martín Gaite. Con esta escritora ya fallecida contrajo matrimonio en 1953, aunque se separaron años más tarde.

RIQUEZA LEXICA

A lo largo de más de una veintena de obras, Ferlosio, gran estudioso de la gramática, ha demostrado tener uno de los oidos más atentos al lenguaje y ser un pozo de sabiduría en cuanto a riqueza léxica. De1951 es su novela mágica Industrias y andanzas de Alfanhui . Cuatro años más tarde obtuvo el por entonces emblemático Premio Nadal con El Jarama , hoy parada obligada en los manuales de historia de la literatura y novela imprescindible para comprender la renovación la novela de posguerra. De esas veleidades narrativas juveniles llegó a renegar Ferlosio que con los años abandonó la ficción --aunque en 1986 se descolgó con la novela El testimonio de Yarfoz --. Sumido en un prolongado silencio creativo, el autor regresó para dedicarse casi exclusivamente al ensayo en obras como Mientras no cambien los dioses nada ha cambiado, Campo de Marte, La homilía del ratón, Ensayos y artículos y El alma y la vergüenza , (estos dos últimos libros recogen buena parte de su obra literaria). También ha demostrado su maestría en el campo de los aforismos, que él denomina pecios. Es el caso de Vendrán más años malos y nos harán más ciegos (1993) que obtuvo el Premio Nacional de Ensayo. El pasado año, el autor publicó Non olet, una ácida crítica a la sociedad de consumo.

Con otro de los grandes de la literatura, Miguel Delibes, comparte la afición de la caza. El propio Delibes en el ensayo Muerte y resurrección de la novela 1936-1950 sobre la literatura española ha dicho que Sánchez Ferlosio es el escritor de posguerra con más posibilidades de supervivencia.