El coreógrafo Antonio Ruz, por su «singular» y «personal» lenguaje, y la bailarina Olga Pericet, por su «versatilidad» y «transmisión», han sido galardonados con los premios Nacionales de danza, dotados con 30.000 euros cada uno y que concede el ministerio de Cultura y Deporte.

El jurado ha distinguido por unanimidad a Antonio Ruz (Córdoba, 1976) con el premio de Creación «por ser autor de un lenguaje singular y muy personal, construido dentro y fuera de nuestro país, al frente de su propia compañía e interesantes colaboraciones de diversidad escénica». La última de ellas, destaca el fallo, «cristaliza con Electra», espectáculo de 2017 creado para el Ballet Nacional de España, en el que el premiado, de gran capacidad «para abordar diferentes lenguajes dancísticos».

Se da la circunstancia de que Ruz, que según el jurado «armoniza la danza contemporánea con gran calidad» y la dota, como en todos sus trabajos, de un importante «pulso musical», colaboró en Electra con Olga Pericet.

Pericet (Córdoba, 1975) ha sido galardonada, por su parte, en la modalidad de Interpretación por su «capacidad de aunar las distintas disciplinas de la danza española, actualizándolas en un lenguaje interpretativo con sello propio, por su versatilidad escénica y su valiosa capacidad de transmisión». El jurado destaca como ejemplo «La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora», trabajo en el que «sus cualidades interpretativas abordan un lenguaje escénico total».

La artista está con su compañía hasta el día 23 en el Teatro Repertorio Español de Manhattan, en Nueva York, con unas funciones «germinales» de la obra que estrenará en mayo en Teatros del Canal, Cuerpo infinito y que aquí ha llamado Enfoques. «Cuando me han llamado desde España para decírmelo no me lo creía», explicó.