El XXVI Congreso Mágico Nacional tocó a su fin ayer por la mañana con la Gala de Premiados del Concurso Mágico celebrada en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza. Más de un centenar de personas asistieron a este evento que estuvo marcado por el amor a la magia. La ceremonia, presentada y amenizada por el entrañable mago y showman Magic Andreu, estuvo repleta de brillantes actuaciones e imposibles números ofrecidos por algunos de los participantes de esta vigesimosexta edición del Congreso.

En la gala se pudieron vivir trepidantes momentos con las distintas actuaciones ofrecidas por los magos. El ganador del premio de manipulación, Arkadio, fue el primero en deleitar al público con un número repleto de elegancia en el que jugó con los límites de la realidad y la fantasía: barajas de cartas que nunca acaban, aves convertidas en trozos de tela... magia, mucha magia. A su actuación siguieron otras como las del ganador del primer premio de mentalismo, Luis Pardo, y la del ilusionista Aisman, quien salió airoso del arriesgado número de la cama de la muerte , en el que encadenado de pies y manos escapó de la trampa mortal en la que se encontraba encerrado.

En el ecuador de la ceremonia se procedió a la entrega de los premios a las distintas categorías existentes de la mano del presidente del comité organizador, Francisco Duaso.

Entre los nombres propios de la gala hay que destacar el de Miguel Angel Gea, quien recibió el Gran Premio Extraodinario del Congreso. Tres aragoneses también fueron premiados, Javi El mago, Sergio Cisneros y David Sebastián. Ya en el cierre de la gala, el público pudo disfrutar del número de Riversson & Sally, en el que parecían jugar con la idea del más allá, la muerte y el destino.

El XXVI Congreso Mágico Nacional y la Semana Mágica llegaron a su fin tras cuatro días en los que Zaragoza ha recibido a los más grandes magos a nivel nacional e internacional como el maestro Juan Tamariz, el argentino Mirko Callaci, el inglés Richard MacDougall o el polaco Arsen Lupin, entre otros.