Tras continuados descensos, viendo cómo el volumen de negocio se ha desplomado un 80% en 13 años, este miércoles la asociación de productores musicales Promusicae ha anunciado un dato esperanzador: la venta de música grabada (ya sea en soporte físico o digital) ha registrado en España un crecimiento del 6,2% en el primer semestre del 2014.

Tras esta moderada mejoría, que es el primer dato positivo desde el 2001, se apuntan como causas, por un lado, la consolidación del 'streaming' (escucha de música a través de la red sin necesidad de descargarla) -que supuso unos ingresos de 18,9 millones, un 14% más que en la primera mitad del 2013-; y por otro, la aparición de nuevos discos de artistas superventas, como Michael Jackson, Coldplay, Enrique Iglesias, David Bisbal o Pharrell Williams, que tradicionalmente se reservaban para los lanzamientos navideños.

Este pequeño pero esperanzador brote verde significa una inversión total en música grabada de 58,08 millones de euros en este primer semestre, mientras que en el mismo periodo del año pasado fue de 54,6 millones. Sin embargo, el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, ha recordado que «la piratería sigue siendo un fenómeno de expolio cotidiano, masivo, alevoso e impune al trabajo de miles de músicos, intérpretes y compositores en España» y ha reclamado al Gobierno a una mayor protección a los creadores con la inminente aprobación de la nueva ley de Propiedad Intelectual.