En las horas previas al discurso del presidente del gobierno aparece un gran problema relacionado con él que "es muy jocoso desde fuera" pero que crea situaciones "patéticas, hilarantes y muy tensas". En torno a cómo se prepara ese discurso, de las presiones que se reciben y de todo lo que rodea a la política, transcurre la trama de Feelgood. Una obra de teatro dirigida por el aragonés Alberto Castrillo-Ferrer que la presentó ayer en el Principal acompañado de los actores Fran Perea, el también zaragozano Jorge Usón y Ainhoa Santamaría, así como de la ayudante de dirección (también de la comunidad), Amanda Recacha y del aragonés David Angulo, creador del espacio sonoro. Feelgood se podrá ver en el Teatro Principal el próximo viernes en una única función, a las 20.30 horas.

UNA SÁTIRA POLÍTICA "Es un Watergate muy cómico --arrancó Fran Perea-- que compromete mucho al partido del gobierno y del cual una periodista tiene la información". A partir de ahí, apuntó el director Alberto Castrillo-Ferrer, "es una sátira política que sigue la tradición del teatro de puertas (gente que entra y que sale de escena) y que lo combina con píldoras de realidad y crítica social, que son temas de plena actualidad".

Aunque, a la hora de hacer la adaptación del texto original de Alistair Beaton, no han querido situar la acción en ningún país concreto ni fijar la mirada en ningún presidente en concreto, el paralelismo es más que evidente cuando se habla de protestas ciudadanas o de la mismas presiones políticas que se producen en el entorno del presidente y los periodistas que le siguen. "Es un dardo en la diana social", apuntó Jorge Usón, que se mostró "encantado de poder actuar en el Teatro Principal, un lugar que tengo idealizado dulcemente".

"En realidad --señaló Castrillo-Ferrer-- no es nada nuevo lo que aporta la obra. Les pasa a todos que, en cuanto mandas, te olvidas de por qué has llegado al poder y ya te obsesionas con el yo, mi, me conmigo...". De hecho, destacó Fran Perea, "la realidad nos actualiza la función cada día... en nuestra obra, escrita en el 2001, se le tira un huevo a un miembro del comité del partido del poder o se produce el cambio de ministro de Agricultura". "A ver si bajamos el IVA en la función", le contestó con sorna Jorge Usón. Con respecto a los papeles, Perea fue muy sincero: "Cuando elegimos este texto, ya es por algo... así que como te llega tan bien y la similitud es evidente, es mucho más fácil meterte en el papel".

El espacio sonoro de Feelgood ha sido construido por David Angulo que ha creado una "atmósfera increíble", resaltó el director. "Era un reto complejo --explicó el propio Angulo-- pero muy divertido porque había que recrearlos de manera natural y de una manera especial para el espectáculo, que no pareciera algo enlatado".

A la hora de realizar la versión, tanto Manuela Velasco (que es a su vez la actriz protagonista) como Alberto Castrillo-Ferrer, han buscado "eliminar los anglicismos porque la estructura es muy buena y solo ha habido que trabajar en la formulación", dijo el director aragonés que confesó que creía que "no" la habían cambiado mucho hasta que el otro día miró el original: "Espero que no nos vea Alistair Beaton...", broméo.

La participación aragonesa en este Feelgood aún es un poco mayor aún ya que la directora Paula Ortiz ha realizado una colaboración especial grabando al presidente (interpretado por Carlos Hipólito): "Paula se ha subido al barco poniendo su calidad en cada plano", destacó Perea. Además, otro zaragozano, Germán Roda, ha hecho todo el montaje audiovisual.

Feelgood se podrá ver en una única función en el Teatro Principal el viernes, a partir de las 20.30 horas. Las entradas para la representación, que cuestan entre 6 y 25 euros, se pueden adquirir en la página web y los cajeros de la CAI, así como en las taquillas del propio teatro de 17 a 21 horas.