Con una reflexión tan directa como clara, el dramaturgo Eusebio Calonge, acompañado del director Paco de la Zaranda, definió lo que es la filosofía de La Zaranda: «El arte no es una invitación a hacer zapping como hacemos en la tele, es el testimonio de que el ser humano sigue vivo y quiere respirar, no una propuesta de ocio». Con ese mandamiento, la compañía andaluza estrena mañana en el Teatro Principal de Zaragoza El desguace de las musas, su nuevo espectáculo (el tercero que pondrá de largo en la capital aragonesa) protagonizado por Gabino Diego, Inma Barrionuevo, María Ángeles Pérez Muñoz, Francisco Sánchez, Gaspar Campuzano y Enrique Bustos.

«En épocas turbulentas, y aunque el trabajo se ancla en un tiempo que no existe, este no puede hablar de otra cosa que del fracaso al que el arte está abocado porque es imposible abarcar toda la trascendencia del alma humana», explicó Eusebio Calonge,que fue un poco más allá sin desvelar mucho sobre la obra de teatro: «Mezclamos muchos géneros y abordamos la historia del teatro porque queríamos llegar a la historia del país, que no es otra cosa que nuestras vivencias. El escenario es el reflejo de lo que se vive en la sociedad».

«Es difícil explicar cualquier obra de La Zaranda -señaló un Gabino Diego que, ante todo, se declaró fan de la compañía- pero esta, como otras, es muy viva y tiene muchas metáforas, no deja indiferente a nadie. De hecho, las de La Zaranda son las funciones que más he disfrutado en mi vida».

TERRIBLEMENTE VIVA

En ese sentido, Paco de la Zaranda, director del montaje, también insistió en que no se puede explicar la producción porque «el teatro es una criatura terriblemente viva y aquí aún no ha dado a luz. Esta nace el viernes (por mañana) y espero que sea suficientemente grande para que el trabajo empiece a desarrollarse con el público y esta obra crezca».

«El actor tiene que llegar al público y que este reflexione de alma a alma, esta obra te da una oportunidad para ahondar en ti mismo y en tu verdad», indicó la actriz María Ángeles Pérez Muñoz junto a Gaspar Campuzano, que explicó que los personajes de la obra «transmiten el dolor del ser humano y conmueven. El reto del actor es, precisamente, transmitir ese dolor».

Tanto Calonge como Paco de la Zaranda subrayaron que no han querido que la representación albergue concesiones y por ello consideran que el público que ya les conoce la reconocerán porque «es tan dura como todo lo de La Zaranda», a la vez que agradecieron que el elenco «de estrellas» que la representará haya bajado hasta «la cueva» en la que se refugia la compañía.

Para Víctor López, gerente del Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen de Zaragoza, este estreno «es un momento clave de la programación del Teatro Principal y lo es también en la temporada española por lo que muchos ojos estarán mirando a Zaragoza. Hace dos años ya estrenaron su espectáculo con nosotros en la celebración de su 40º aniversario y fue de lo mejor que ha pasado por este teatro».

El libreto de la obra empezó a tomar cuerpo en Barcelona en octubre de 2017, explicaron los responsables del grupo, con un texto que juega en la dinámica que se establece entre lo cómico y lo trágico, convirtiendo el epicentro del escenario, el que se reserva para los espectáculos de cabaret a los números musicales o chistosos, en monólogos empapados del fracaso de los artistas, y en contrapartida hace de las situaciones trágicas detonantes cómicos. «El teatro viene a veces de la manera más inesperada», señaló Paco de la Zaranda, que continuó: «Me enseñó este texto Eusebio (Calonge) y la verdad es que nos ha dado mucho juego y ahore lo desplegamos aquí en Zaragoza donde estamos muy a gusto y agradecidos por esta apuesta alejada de lo mercantil», dijo el director.

El desguace de las musas se podrá ver mañana y el sábado, a las 20.30 horas y el domingo desde las 18.30 horas. Las entradas, que cuestan entre 5 y 25 euros, se pueden adquirir en las taquillas del teatro en horario de tarde y en los cajeros y la web de Ibercaja.