"Creemos que son las elecciones más importantes de nuestro tiempo y queremos ser oídos en nuestra lucha por un gobierno abierto, racional, progresista y humano". Este era el mensaje que se podía leer en las pantallas del estadio de Filadelfia antes de comenzar el concierto cuya recaudación está destinada a la organización America Coming Together, que apoya al candidato John Kerry.

Sin embargo, en el Wachowia Center se vieron más camisetas de Bruce Springsteen que del aspirante demócrata. Había, eso sí, varios puntos de registro para el voto a las puertas del recinto, el gran objetivo de los músicos y asociaciones que se han unido en estas elecciones para "hacer descarrilar la agenda de extrema derecha de Bush" y abundaban las pancartas en contra del presidente republicano, pero la cierto es que la gran mayoría del público estaba allí por la música y para disfrutar de sus ídolos.

Las opiniones entre los encuestados sobre si este tipo de actos podían hacer cambiar el voto eran muy diversas. "Creo que es una buena iniciativa, pero pienso que no hará cambiar la mentalidad de la gente. Quizá consigan que vayan más votantes a las urnas, pero los convencidos, que son muchos, no van a cambiar su voto", explicó Ray Gramenci, un seguidor de Bruce llegado desde Nueva Jersey.

"La música y la política son una buena mezcla si eres abierto de mente, y yo lo soy", dijo Gaio Gilis, votante republicana que tras el concierto, y ante la pregunta de si iba a cambiar su voto, dijo: "Ya veremos-". Miles depersonas con diferentes opiniones se dieron cita en Filadelfia.